Ampuero pide ayuda para adquirir un terreno y reubicar las instalaciones deportivas en zona no inundable

El Pleno del Ayuntamiento de Ampuero aprobó pedir una subvención al Gobierno de Cantabria para adquirir un terreno en el que reubicar las instalaciones deportivas, campo de fútbol y pistas de tenis y pádel, en una zona no inundable.

El alcalde, Víctor Manuel Gutiérrez (PSOE), propone la creación de un Plan Singular de Interés Regional (PSIR), ya que “invertir donde actualmente se encuentran ubicadas es tirar el dinero. Además, la riada ha sido mayor que la de 2015”.

En este sentido comentó, que se han realizado trabajos de mantenimiento, tales como el cerrado del campo de fútbol, a petición de Ampuero Fútbol Club, y también hay 181.000 euros para mejorar los vestuarios.

El regidor municipal comentó que se viene trabajando  en este asunto y hay dos zonas, Bernales  y Tabernilla, por lo que hay que esperar a un informe para la viabilidad y la implicación del Gobierno regional.

El portavoz del PP, Patricio Martínez, cree que esta situación tenía que estar solventada desde el principio, ya que la figura del PSIR existe  desde hace tiempo y no hay que esperar a que haya una inundación. “No se ha avanzado nada estos años, cuando la ladera de Bernales es válida. No se ha puesto dinero ni ganas, ni ha habido dinero para comprar”, señaló, mientras pregunta al equipo de Gobierno municipal dónde está el Plan General de Ordenación Urbano.

Desde el PRC, Jesús Manuel Díez, afirma que hay un informe de la Comisión Regional de Urbanismo y Ordenación del Territorio (CROTU) que dice que en Bernales es inasumible para el Ayuntamiento de Ampuero.

En otro punto en el orden del día, se acordó solicitar al presidente de Cantabria y a las Consejería de Obras Públicas y Desarrollo Rural el refuerzo y decrecimiento del muro de Marrón desde la presa hasta la Fundación Bien Aparecida y que las Administraciones sigan el estudio.

Las inundaciones de noviembre provocarán el desbordamiento del Río Asón y la anegación de toda la pedanía de Hoz y Marrón en el que se encuentra el polígono industrial, las instalaciones deportivas y el centro de formación de la fundación Bien Aparecida.

Los destrozos fueron enormes, perjuicios irreparables de viviendas, empresas del polígono industrial, instalaciones deportivas y dotaciones de uso público, además de poner en peligro más de 400 puestos de trabajo directos e indirectos.

Reuniones

La Alcaldía se ha reunido, desde hace varios años, con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC) y diversas consejerías, Obras Públicas y Desarrollo Rural, y la ayuda de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, para abordar la necesidad de acometer esta obra y la limpieza de los ríos Asón y Vallino para evitar inundaciones, dado el arbolado y la gran cantidad de canto acumulado.

Patricio Martínez expuso que no apoyó el presupuesto municipal debido a la falta de medidas para las inundaciones. “Las medidas tienen que surgir de un estudio técnico y los mayores desastres se han producido debido a que los muros que se han roto” y pregunta si cuando se habla de crecimiento del muro alguien ha considerado las consecuencias que puede tener para Ampuero, dado que no está avalado por ningún estudio.

A su juicio, es más conveniente la construcción de una mota en zona de dominio público que facilitaría la capacidad de descarga del río y que debería ir acompañada de una actuación aguas abajo.

Además, se muestra partidario de firmar un convenio de cofinanciación, dado que la zona de Vallino es de competencia municipal.

En el Pleno se acordó solicitar a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico que intervenga en los ríos Asón y Vallino en su limpieza y retirada de todo los sedimentos y canto rodado para evitar futuras inundaciones.

El edil regionalista, Jesús Manuel Díez, considera debe aprobarse un calendario para actuar todos los años por las mismas fechas.

Asimismo, se dio el visto bueno a pedir al Gobierno de Cantabria que impulse prestaciones que sufraguen económicamente costes de daños a empresas, pequeños comercios y bares que han sufrido inundaciones.