El nuevo equipo de Gobierno de Voto, PRC y Agrupación Vecinal, renuncia a una liberación y reduce en 50.000 euros el gasto en sueldos

Celebración del Pleno de la moción de censura. R.A.

Para los gobernantes la medida supone un ahorro del tres por ciento en el presupuesto con la reducción de las remuneraciones del alcalde y la primera teniente de alcalde

El nuevo equipo de Gobierno de Voto, conformado por el PRC y la Agrupación Vecinal, ha renunciado a una de las liberaciones con las que contaba hasta ahora el Partido Popular y ha decidido reducir alrededor de un cinco por ciento el sueldo del alcalde y la primera teniente de alcalde, con un ahorro de 50.000 euros

A su entender esta medida representa un tres por ciento del presupuesto municipal. Así lo han anunciado hoy el alcalde, Francisco Maza (Agrupación Vecinal), y la teniente de alcalde regionalista, Natalia Sánchez (PRC), quienes han querido que su primera decisión al frente del Ayuntamiento sea este recorte en las remuneraciones como exponente de "la austeridad y la racionalización del gasto público que a partir de ahora serán la norma en el Ayuntamiento", frente a "la alegría en el gasto y los excesos" de la etapa anterior.

De hecho, el control del gasto ha sido una de las razones de la moción de censura presentada por ambas formaciones y que ha supuesto el relevo del popular Santiago del Campo por el independiente Francisco Maza, que ocupará la Alcaldía durante el próximo año y medio antes de darle el relevo en la última etapa de la legislatura a la regionalista Natalia Sánchez.

El acuerdo de gobierno entre el PRC y AVV tiene como objetivo prioritario acabar con "el preocupante deterioro y el estancamiento" que la gestión del PP ha provocado en el municipio, por su "falta de iniciativa política y la ausencia total de inversiones y proyectos, que estaban provocando una paulatina pérdida de peso político en Voto desde que comenzó la legislatura".

Por ello y frente al gobierno "unilateral del grupo minoritario que hasta ahora detentaba la Alcaldía", el nuevo equipo ha comprometido "un cambio de rumbo para normalizar el funcionamiento de la Administración local y gobernar con solvencia y decisión en beneficio de los vecinos".

La estabilidad política y el desarrollo de las políticas incluidas en sus respectivos programas electorales serán los ejes de la acción de gobierno, junto con la racionalización del gasto y la "eliminación de gastos superfluos para potenciar las partidas destinadas a apoyar las necesidades de los vecinos y la mejora de los servicios municipales".

La nueva Junta de Gobierno estará integrada por dos concejales del PRC y otros dos de AV. Las dos formaciones se repartirán también la representación del municipio en los organismos extra-municipales, con la excepción de la Federación de Municipios, en la que el representante será el alcalde.