Acepta una pena de tres años de prisión y 15.500 euros de multa por traficar con cocaína y éxtasis

Juzgados de Santander. R.A.

El autor se encuentra en prisión provisional y tanto su defensa como la Fiscalía han interesado su excarcelación porque ha iniciado un tratamiento de deshabituación de las drogas

La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado hoy a tres años de prisión y al pago de una multa de 15.500 euros a un hombre por traficar con cocaína y éxtasis en la zona de Ramales de la Victoria.

El juicio estaba señalado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, pero al comienzo la Fiscalía y la defensa han informado al tribunal de que habían llegado a un acuerdo, al reconocer el acusado los hechos y al admitir la Fiscalía la concurrencia de la circunstancia atenuante de la responsabilidad penal de drogadicción.

Así, el hombre, que se encuentra en prisión provisional desde hace ocho meses, ha sido condenado como autor de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la pena de tres años de prisión, inicialmente se pedían cuatro, y 15.500 euros de multa, 20.00 euros era la petición inicial, con responsabilidad personal subsidiaria de un día por cada 1.500 euros impagados.

Por otro lado, la defensa ha solicitado al tribunal que, dado que se encuentra en tratamiento de deshabituación de las drogas, sea excarcelado para seguir con el mismo.

La Fiscalía se ha sumado a esta petición y ha indicado que en tanto el tribunal resuelve la suspensión o no de la condena, procede acordar la libertad provisional.

Según los hechos que han quedado probados, el acusado se dedicaba al tráfico de sustancias estupefacientes, tal y como pudieron comprobar agentes de la Guardia Civil en diversas vigilancias realizadas durante los primeros meses de 2022.

En un registro realizado en su domicilio y en el garaje en julio del pasado año, se encontraron 680 gramos de cannabis, 71 gramos de éxtasis y 101 gramos de cocaína, droga toda ella valorada en 15.075 euros.

Además, se intervinieron cuatro básculas de precisión para preparar las sustancias y 259.502 euros distribuidos en billetes de distinto valor que, en principio, se consideraron procedentes del tráfico de drogas.

Sin embargo, hoy la fiscalía ha modificado su escrito de acusación, ya que parte del dinero no pertenecía al acusado sino a sus padres, 42.565 fueron encontrados en el dormitorio de estos y 13.015 euros en el salón, cantidades estas que no proceden de la venta de estupefacientes.