Detenido un grupo criminal dedicado a la presunta estafa del “falso hijo en apuros”

Presunta estafa a los padres.

La Guardia Civil aseguró que se practicaron 15 detenciones y la organización contó con 230 cuentas bancarias para recibir el dinero

La Guardia Civil de Cantabria, en el marco de la operación ‘Matters’, comenzada hace un año, ha detenido a 15 personas, una de ellas menor de edad, por presuntos delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal, en relación con el engaño denominado “falso hijo en apuros”.

Los detenidos integraban los diferentes escalones de la organización, desde las denominadas mulas, que facilitaban tarjetas o cuentas bancarias para recibir el dinero estafado, a otros formados por los captadores de los anteriores, los controladores y la cúpula de la organización.

Hasta la fecha se han esclarecido cinco casos cometidos sobre personas residentes en las provincias de Oviedo, Sevilla (dos), Castellón y Albacete. Del estudio de los movimientos bancarios y los casos esclarecidos, se calcula que han podido estafar más de 200.000 euros. Durante la investigación se han puesto al descubierto 230 cuentas bancarias a disposición del grupo criminal, que están siendo objeto de análisis para determinar si están relacionadas con otros delitos por todo el territorio nacional, por lo que no se descartan que se esclarezcan más casos.

Camargo, inicio

Un vecino del término municipal de Camargo, en agosto del pasado año, puso en conocimiento de la Guardia Civil de Cantabria, que sus padres, residentes en Oviedo, habían sido víctimas de una estafa que superaba los 17.000 euros.

Los citados padres recibieron un mensaje en la aplicación WhatsApp, de un número desconocido, en el que afirmaba que era su hijo, que se le había estropeado su teléfono y les escribía desde uno del trabajo que únicamente estaba habilitado para mensajes por la citada aplicación.

En un primer instante les pidieron dinero para la compra de un nuevo teléfono, con la excusa de no poder pagarlo al no tener acceso a su banca online, solicitando una transferencia bancaria. Ganada la confianza, el ciberdelincuente le expuso problemas graves de familia y económicos que debía resolver con urgencia, comenzando las víctimas a realizar transferencias para ayudar al que creían su hijo, hasta que se percataron que era una estafa. El dinero se transfirió a seis cuentas bancarias diferentes.

Casi de manera simultánea y por el mismo método, se estafaron más de 26.000 euros, a otros padres de Sevilla, utilizando los mismos argumentos. En esta ocasión, ayudó que la hija de las víctimas se encontrara residiendo en el Reino Unido, por lo que estos padres creyeron las necesidades que les planteó el estafador.

Comenzada la investigación, se pudo averiguar que los receptores del dinero, las denominada mulas, se encontraban en la provincia de Barcelona. Posteriormente se pudo ir desenmascarando al resto de los escalones de la trama.

Durante la investigación se obtuvo información sobre la obtención de las cuentas bancarias en las que se ingresaba el dinero estafado, siendo captadas por medio de anuncios en redes sociales que ofertaban la posibilidad de conseguir dinero fácil con solo tener una tarjeta bancaria.

Durante las diferentes fases de la investigación se han practicado 15 detenciones, uno menor de edad, todas ellas en diferentes localidades de la provincia de Barcelona. Los detenidos son naturales de la República Dominicana, Perú, Uruguay y España.

Las diligencias principales han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 27 de Barcelona. Dado que estafas parecidas se han cometido en diferentes lugares de la geografía nacional, la Guardia Civil ha remitido informaciones de lo actuado a los diferentes juzgados de España.