La flota pesquera de Cantabria, en contra de que el cupo del verdel dependa de la eslora-L en lugar de la tripulación

Pedro Pardo (Flechero), junto a su barco en el puerto de Laredo. R.A.

El Gobierno central también pretende fijar las millas a las que los barcos puedan pescar bonito de la costa por este mismo criterio

Los pescadores de Cantabria se han mostrado contrarios a que el cupo individual de cada barco en la costera del verdel dependa de los metros de eslora-L en lugar del número de tripulantes.

Así, lo avanzó el presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Cantabria, Pedro Pardo (Flechero), tras conocer que el Gobierno central pretende que las millas a las que pueden desplazarse los barcos de la costa y los cupos individuales, en el caso del verdel, dependan de los metros de eslora-L en lugar del número de tripulantes de las embarcaciones.

Esta modificación y otras proceden de las propuestas realizadas por la Dirección General de Pesca Sostenible, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y de la Dirección General de la Marina Mercante, órgano del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana competente para la ordenación general de la navegación marítima y de la flota civil.

Ayer, sábado, los pescadores y cofradías se han reunido y se mostraron reacios a este cambio, de tal forma que en el caso del verdel se mantendrá el cupo dependiendo de la seguridad social de los tripulantes, pero se determinará por tramos de 0,25. “El año se divide en cuatro tramos y, dependiendo de la media de los tripulantes contratados, se asignará un cupo”, explicó Pedro Pardo.

El presidente de este colectivo adelantó que se momento no se llevará a cabo este cambio. En su opinión conceder el cupo individual por los metros de eslora-L en lugar de por el número de tripulantes supondrá la pérdida de puestos de trabajo y perjudicará a aquellos barcos que han realizado un desembolso a la hora de contratar pescadores para las costeras.

“Los pescadores que no tienen trabajo en la costera del verdel se van a otro sitio a trabajar y luego es muy difícil recuperarles para la costera del bonito”, puntualizó.

El Gobierno central también pretende fijar las millas a las que los barcos puedan faenar y pescar bonito de la costa por el mismo criterio de la eslora-L, en lugar del número de pescadores de cada embarcación, algo que está aún pendiente de que se lleve a cabo en la costera de 2022 o se dé marcha atrás.

Este no es el único previsto por el Gobierno central. De hecho, los barcos pesqueros no podrán compatibilizar su actividad con la pesca-turismo. “Hay barcos que sacan a los turistas a pescar bonitos como una actividad turística y eso no se va a permitir”, explicó Pedro Pardo.

Asimismo, se estará más pendiente de los cambios de clasificación, local, litoral o altura, para desarrollar su actividad y en el momento de despachar la embarcación en Capitanía y recibir el visto bueno antes del inicio de cada campaña.

Y aquí no acaba todo. Los barcos, a partir de 14 metros de eslora, deberán contar con un equipo que permita su localización y por otro lado las embarcaciones, en general, sufrirán limitaciones operacionales dependiendo de las olas y los vientos, motivo por el que deberán regresar a tierra.

La Asociación de Pescadores Artesanales de Cantabria (APECAC) se fundó en el año 2012 con el fin de defender sus derechos y en la actualidad cuenta con 42 asociados.

En lo que respecta a las titulaciones, su presidente aseguró que están realizando gestiones ante la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno regional con el fin de ofrecer a los patrones facilidades, en horarios y días, para estudiar y obtener sus titulaciones.