El Gobierno regional destina más de 1,1 millones a contratar 29 jóvenes investigadores y programas de postgrado para desempleados
El Consejo de Gobierno adecuará salas de medicina nuclear en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla
El Gobierno de Cantabria ha aprobado, a propuesta de la Consejería de Política Social y Empleo, una subvención de más de 1,1 millones de euros para apoyar la contratación de jóvenes investigadores, dentro del programa Investigo, y la realización de programas de postgrado dirigidos a personas desempleadas por parte de la Universidad de Cantabria.
Así lo ha anunciado el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga (PSOE), en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
En concreto, se destinarán 581.000 euros a la Universidad de Cantabria, donde se incorporarán 18 jóvenes, y 320.000 euros a la Fundación Instituto de Hidráulica para la contratación de otros 11 jóvenes en situación de desempleo.
Zuloaga ha explicado que desde comenzó este programa se han contratado 82 jóvenes con una inversión pública de 2,5 millones de euros, y ha destacado el doble objetivo de esta iniciativa que, por un lado, ofrece a jóvenes menores de 30 años, con estudios vinculados a la innovación, la ciencia y la investigación, la oportunidad de acceder a un contrato de trabajo de 12 meses, y por otro lado, “supone un apoyo al tejido empresarial de la comunidad autónoma que gracias a este programa van a poder contar con personal altamente cualificado”.
A estas partidas, se suma la aprobada por valor de 224.900 euros destinada a la Universidad de Cantabria para formación de postgrado, con el fin de mejorar las posibilidades de empleo de las personas desempleadas.
Hospital Marqués de Valdecilla
Además, el vicepresidente ha anunciado el comienzo de trámites para contratar las obras de adecuación de las salas de medicina nuclear en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla para la instalación de nuevos equipamientos por valor de 500.000 euros, y el contrato de servicios de procedimientos quirúrgicos con un presupuesto de 22 millones de euros para tres años, prorrogables por uno más, dirigido a la derivación de pacientes a centros fuera del sistema público de salud para reducir las listas de espera.
El objetivo, según ha explicado Zuloaga, es “facilitar la supervivencia global y la calidad de vida mediante el diagnóstico de enfermedades en estados tempranos, con especial atención a patologías con mayor impacto sanitario como las enfermedades crónicas, oncológicas, las enfermedades raras y las neurológicas”.