El juicio contra el acusado de una posible agresión sexual a la hija de su esposa desde los siete a los 17 años será el martes

Juzgados de Santander. R.A.

También será juzgado otro implicado por presuntos tocamientos a una menor, de 14 años, en un parque donde estuvo con unas amigas

El juicio contra el acusado de una posible agresión sexual a la hija de su esposa desde los siete a los 17 años será el martes, día 19 de diciembre, a las 10.00 en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria.

Según la Fiscalía, el hombre aprovechó cuando se estuvo a solas con la niña para realizarle tocamientos, “llegando a penetrarla vaginalmente cuando alcanzó los nueve años y, a partir de que cumpliera once, también de forma anal”.

La menor presenta “síntomas compatibles con un trastorno de estrés postraumático y sintomatología ansioso-depresiva, así como daño o lesión social con repercusiones negativas en diferentes ámbitos de su vida personal, familiar, social y afectivo sexual”.

El Ministerio Público le considera autor de un delito continuado de agresión sexual, por el que solicita 14 años de prisión, seis años de libertad vigilada e inhabilitación para trabajar con menores durante dieciséis años.

En concepto de responsabilidad civil, cuantifica la indemnización para la menor en 24.000 euros.

También será juzgado, el miércoles, a las 10.00, en el mismo lugar, otro implicado por presuntos tocamientos a una menor, de 14 años, en un parque donde estuvo con unas amigas

Según el escrito del fiscal, el acusado vio a tres menores, de 14 años, y se sentó en un banco frente a ellas.
Seguidamente les habló y se acercó a una de ellas a la que, “con claro ánimo libidinoso, le realizó tocamientos en el cuello para, seguidamente, bajar las manos a la zona de su escote, realizándole tocamientos en los pechos”.

Al ver lo que ocurró, las dos amigas de la menor pidieron ayuda a un matrimonio, que avisó a la Guardia Civil, cuyos agentes, finalmente, detuvieron al acusado.

A juicio de la Fiscalía, es autor de un delito de agresión sexual a menor de dieciséis años, merecedor de un año de prisión, prohibición de acercarse y comunicar con la chica durante tres años y libertad vigilada e inhabilitación para trabajar con menores durante seis años.

En concepto de indemnización, el Ministerio Público solicita que el acusado responda con 2.000 euros, por los daños morales causados a la menor.

Tercer juicio

Un tercer juicio tendrá lugar, a las 9.30 horas y en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, contra el acusado de tratar de violar a una mujer a la que no conocía previamente.

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado entró a vivir como inquilino en un piso en el que ya vivía otra mujer. Afectado levemente por el consumo de alcohol, accedió al dormitorio de la mujer y le propuso mantener relaciones sexuales.

Ella se negó y el acusado entonces “trató de infundirla temor diciéndole que había estado en la cárcel por matar a un hombre”. “Tras agarrarla violentamente, la tiró sobre la cama para, a continuación, desnudarse él mismo y a la mujer”, explica el Ministerio Público.

La mujer trató de impedir la acción del acusado “forcejeando y le araño, mientras este trataba de penetrarla a la vez que la sujetó fuertemente sobre la cama”.

La mujer logró soltarse llamó a la Policía y explicó lo sucedido. Cuando los agentes llegaron, el acusado impidió a la mujer abrir la puerta y atender la llamada de teléfono que le realizaron los agentes.

Estos finalmente lograron entrar en la vivienda cuando el acusado “trababa de nuevo violentamente de mantener relaciones sexuales” con ella.

Los hechos constituyen, a juicio de la Fiscalía, un delito de violación en grado de tentativa, con la concurrencia de la circunstancia atenuante de la responsabilidad penal de embriaguez, merecedor de tres años de prisión, ocho de libertad vigilada, cinco de alejamiento y prohibición de comunicar con la mujer, y otros ocho de inhabilitación para empleo que conlleve contacto con menores.

La Fiscalía propone, además, la sustitución de la pena de prisión por la expulsión del país, ya que el acusado es de nacionalidad extranjera.

En concepto de responsabilidad civil, considera que el procesado debe indemnizar a la mujer en 10.000 euros por los daños físicos y morales causados.