El juicio contra el acusado de, presuntamente, masturbarse y realizar tocamientos a su hija de 11 años será el miércoles

Juzgados de Santander. R.A.

También se juzgará el lunes al acusado de, posiblemente, penetrar a una mujer en una vivienda ocupada y en contra de su voluntad

El juicio contra el acusado de, presuntamente, masturbarse y realizar tocamientos a su hija de 11 años será el miércoles, a las 10.30 horas, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria

Según el escrito del Ministerio Fiscal, desde que sus hijos se fueron a vivir con el padre, “bajo el pretexto de que la menor tenía novio y le tenía que enseñar cosas acerca del sexo, comenzó a enseñarle habitualmente en el ordenador vídeos porno”.

El acusado llegó “a exhibirle el pene y masturbarse en su presencia, habiéndole agarrado en una ocasión la mano para que le tocara”.

Añade el escrito que “en varias ocasiones” pidió que le masturbara y que en otra ocasión tocó a la menor sus partes íntimas por encima de la ropa y le quitó el pantalón, “masturbándose en su presencia”.

La Fiscalía le considera autor de un delito continuado de abuso sexual a menores y pide una pena de seis años de prisión, siete años de prohibición de comunicar y acercarse a su hija, siete años de libertad vigilada tras la pena de cárcel y diez años de inhabilitación para desempeño que conlleve contacto con menores.

En concepto de responsabilidad civil, pide el Ministerio Público que el acusado indemnice a su hija con 6.000 euros por los daños morales sufridos.

Dormir juntos

El juicio contra el acusado de, presuntamente, penetrar a una mujer en una vivienda ocupada y en contra de su voluntad será el lunes, día 8 de abril, a las 9.30 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria.

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado y la mujer se encontraban en la habitación de una vivienda ocupada por hombre. La mujer accedió a dormir con el acusado, “dejándole claro en cualquier caso que no quería mantener relaciones sexuales y que solo se quedaba a charlar y a dormir juntos”.

En un momento dado, el acusado insistió en mantener relaciones, a lo que ella se negó. Entonces, le cogió la mano y la colocó con su pene, lo que la mujer rechazó.

El hombre “seguía insistiendo en que le tocara y, en un momento determinado y de forma sorpresiva, metió la mano a la mujer por debajo de la espalda, la giró, se puso encima, le apartó el tanga y la penetró sin consentimiento”.

La mujer “inmediatamente le empujó y se lo quitó de encima”. Luego el hombre se ausentó y cuando volvió intentó tener de nuevo relaciones, lo que hizo que ella se marchara.

La Fiscalía considera estos hechos un delito de abuso sexual con penetración, merecedor de seis años de prisión, seis años de libertad vigilada tras la privación de libertad, 11 años de inhabilitación para desempeño con menores y 6.000 euros de indemnización para la mujer.

Por su parte, la acusación particular, que ejerce la mujer, pide además alejamiento y prohibición de comunicar con ella durante 15 años y eleva la indemnización a 8.400 euros.