El juicio contra el acusado de realizar posibles tocamientos y agredir a una menor de 15 años en una discoteca será el martes

Juzgados de Santander. R.A.

También, el jueves se juzgará al presunto implicado en realizar tocamientos a la hija de su expareja, de cuatro años de edad

El juicio contra el acusado de, presuntamente, realizar tocamientos a una menor de edad en una discoteca será el martes, a las 9.30 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado se encontraba en una discoteca cuando, “con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales” se acercó a la menor de 15 años a la que “agarró el glúteo de forma reiterada pese a manifestarle la chica, visiblemente molesta y enfadada, que parase de efectuar esos tocamientos”.

El Ministerio Público señaló que “lejos de deponer su actitud, reiteró los tocamientos, lo que provocó que la menor y su grupo de amigos se encarasen con el acusado, reaccionando este de forma agresiva”.

Así, “con ánimo de menoscabar su integridad física, le dio un golpe con la mano en la boca, provocando que esta sangrase”.

Seguidamente, intervino una mujer metiéndose entre ambos. Entonces, el acusado, “presidido por el mismo ánimo, le agarró por la zona del cuello y le dio un golpe con un botellín que portaba en la mano”.

Multa

La Fiscalía considera al acusado autor de un delito de abuso sexual a menores y de dos delitos leves de lesiones, merecedores de dos años de prisión, siete de inhabilitación para desempeño con menores y 1.440 euros de multa.

Por su parte, la acusación particular que ejerce la representación legal de la menor solicita que la pena por el delito de abuso se eleve a cuatro años de prisión.

Además, el jueves, día 17 de octubre, a las 9.30 y en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, tendrá lugar el juicio contra el acusado de realizar tocamientos a la hija de su expareja, de cuatro años de edad.

Según el escrito de calificación del Ministerio Público, el acusado, “con la finalidad de satisfacer sus deseos sexuales”, aprovechando que se quedó al cuidado de la hija de su expareja, de cuatro años de edad, se acercó a la cama donde esta dormía y “le tocó la vulva con los dedos a pesar de decirle la niña que no lo hiciera”.

Tres días después, la menor relató los hechos a su abuela, quien presentó denuncia.

La niños, según el escrito, “presenta daño psíquico”, con “desconfianza y evitación del contacto físico hacia adultos del género masculino”, así como “un episodio de conducta hipersexualizada consistente en mostrar sus genitales a un adulto desconocido”.

Según la Fiscalía, se trata de un “daño psíquico compatible con una vivencia de abuso sexual como la descrita”.

Los hechos constituyen, a su juicio, un delito de agresión sexual a menor de edad merecedor de cuatro años de prisión, siete de inhabilitación para desempeño con menores y cinco de libertad vigilada.

Además, el Ministerio Público solicita que el acusado indemnice a la menor con 6.000 euros, por las secuelas sufridas.