El juicio contra dos acusados de introducir, presuntamente, en España 363 kilogramos de cocaína en un buque desde Chile
También se juzgará al acusado de, posiblemente, abusar de una mujer que acudió a su casa a una celebración
El juicio contra dos acusados de introducir, presuntamente, en España 363 kilogramos de cocaína en un vehículo-vivienda transportado en buque desde Chile será el martes, día 21 de noviembre, a las 9.30 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.
Según la Fiscalía, el vehículo fue recibido en el puerto de Barcelona y los dos acusados, que figuraban como destinatarios de la mercancía, fueron detenidos cuando acudieron a la Zona Franca a hacerse cargo de la misma.
La droga está valorada en 19 millones de euros y su destino final era la distribución entre consumidores en España.
Los dos acusados “son adictos a las drogas, lo que merma sus facultades mentales y volitivas, habiendo realizado esta actividad para terceros, que se desconocen, con el objeto de financiarse su adicción”, explica el Ministerio fiscal.
A su juicio, son autores de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño, con la concurrencia de la circunstancia atenuante de drogadicción, y merecen una condena, cada uno, de seis años de prisión y 19 millones de euros de multa.
También se juzgará ese mismo día, a las 9.30 horas, en la Sección Primera al acusado de, posiblemente, abusar de una mujer que acudió a su casa a una celebración.
Según el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado subió a su dormitorio con dos mujeres jóvenes “para fumarse unos porros y continuar bebiendo”. En un momento dado, una de las jóvenes bajó a dormir al garaje mientras que la otra chica se vistió con un pijama y se acostó en la cama del acusado, durmiéndose a continuación.
Despertó
Sobre las 7.30 de la mañana, el acusado, “sin que conste empleo de violencia alguna, pero sin contar con la anuencia de la joven, quien se estuvo dormida boca abajo, con ánimo lúbrico introdujo su pene en la vagina de aquella, momento en el que ella se despertó y consiguió que se apartara, retirándole, sin que el acusado se opusiera”. La mujer abandonó la vivienda de forma inmediata y presentó denuncia ese día.
La Fiscalía califica estos hechos como un delito de abuso sexual con penetración, merecedor de cuatro años de prisión, seis de prohibición de comunicar y acercarse a la víctima, e indemnización de 5.000 euros por los daños morales causados.
Por su parte, la acusación particular coincide con la calificación de la Fiscalía y con las penas, mientras que en concepto de responsabilidad civil solicita una indemnización para su representada de 6.000 euros.
Finalmente, la defensa del acusado subrayó que “es rotundamente falso que mi defendido realizase los actos que se le imputan” y añade que “nos encontramos ante una denuncia falsa”. Por eso, pide la absolución del acusado, quien viene sufriendo “gravísimas consecuencias de ansiedad, angustia e incertidumbre”.
Está previsto que este juicio continúe el miércoles, día 22 de noviembre, a las 9.30 de la mañana.