El PP anuncia un Programa de Soledad no Deseada en 2024 con medidas de prevención, detección, intervención y apoyo

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha anunciado la puesta en marcha en 2024 del primer Programa de Soledad no Deseada en la Comunidad Autónoma que incluirá medidas de prevención, detección, intervención y apoyo.

Además, ha adelantado que el Ejecutivo quiere crear el Estatuto del Mayor Cántabro, que será un “marco de protección de los derechos de las personas mayores” y contará con aportaciones de instituciones públicas, grupos políticos y “sobre todo, de las entidades más representativas de este colectivo que necesita y demanda mayor presencia y reconocimiento”.

Durante la apertura del curso académico de Unate, la presidenta ha asegurado que las personas mayores deben estar presentes en las agendas políticas de los gobiernos tanto regionales como nacionales y europeos, y dar respuesta a “la reivindicación del derecho a un envejecimiento activo, a una formación permanente y a una participación plena en la sociedad”.

Además, ha defendido el “cambio de concepto” desde “la visión puramente asistencial y de cuidados que parecía asociada a una determinada edad”, la ‘llamada tercera edad’, “para dar entrada a las ideas de integración, igualdad de oportunidades y mayor visibilidad social”, y ha destacado el “valor de los mayores como miembros dinámicos y emprendedores de nuestra comunidad” con “derecho a reclamar políticas públicas adecuadas que respeten su aportación y su dignidad”.

“Nuestras decisiones, como responsables públicos, tienen que ser respetuosas con estos valores y concretarse en la fijación de unos compromisos y en la puesta en marcha de un programa de actuaciones que ha de nacer del diálogo con las asociaciones de personas mayores”; ha asegurado la presidenta.

Carisma

Buruaga ha reconocido “la brillante trayectoria” de Unate, con 45 años de historia desde las iniciales ‘Aulas de la Tercera Edad’ hasta el actual modelo “abierto, extensivo y plural que ha dado y está dando excelentes resultados”.

Una evolución que, a juicio de Buruaga, “responde al trabajo de un equipo humano muy profesional, a la colaboración de diversas instituciones y de los socios de la entidad, y a la personalidad y el carisma de su fundador”.

“Hoy estamos ante un proyecto muy sólido, que ha ido creciendo y cambiando como resultado de un esfuerzo muy intenso y prolongado, que en sus orígenes y en su trayectoria posterior tiene como principal referencia un nombre propio: el de Modesto Chato”, ha reconocido la presidenta, que ha valorado, además, el incremento en número de alumnos, “el funcionamiento estable” en las diferentes sedes en la región, y la ampliación del número de horas lectivas y programas de acción cultural que completan el modelo actual de la Universidad Permanente.