Revilla (PRC) apeló al orgullo y al optimismo tras la caída del paro en su mensaje en el Día de las Instituciones

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en el momento de izar la bandera de Cantabria.

El presidente regional afirma que los 40 años de autonomía han servido para “consolidar un nombre y un prestigio”

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), apeló al orgullo de pertenecer a la Comunidad y al optimismo tras la caída de la cifra del paro en su mensaje en el Día de las Instituciones que se celebró en Puente san Miguel, en Reocín

En primer lugar, Revilla ha empezado hablando de orgullo porque, según ha dicho, ese sentimiento de pertenencia “se palpa en las gentes” y “ha prendido en el ánimo” de los cántabros, que “jamás consentiremos volver a perder el nombre”. Y orgullo también, ha añadido, por “ofrecernos al resto de España como una región amable, acogedora, que no quiere ser más que ninguna, pero tampoco menos, y que se siente orgullosa de esa dualidad de ser cántabros y españoles”.

Por este motivo, ha reivindicado la celebración de esta fiesta que sirve para recordar lo que aconteció en este mismo lugar el 28 de julio de 1778, fecha en la que se aprobaron las Ordenanzas de Cantabria y que significó un “cambio de rumbo” en la historia que culminó más adelante, en 1982, con la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía. 40 años de autonomía que, a su juicio, han servido para consolidar “un nombre y un prestigio” para una tierra que antes era desconocida y ahora es “de referencia”.

En este punto, el presidente ha agradecido la contribución de todos los que sumaron a la causa y, especialmente, de la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC), que este año ha sido distinguida por el Ayuntamiento de Reocín con el título de Merino Mayor de los Nueve Valles.

En segundo lugar, el jefe del Ejecutivo ha apelado al optimismo y lo ha hecho apoyándose en “datos incontestables” como los conocidos hoy a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA), que sitúan a Cantabria como la comunidad con la menor tasa de paro de todo el país, un 8,17 por ciento, algo inédito hasta ahora, frente al 12,48 por ciento del conjunto de España. Asimismo, ha puesto valor que Cantabria ha creado 9.200 empleos y que, en el último trimestre, ha crecido un 1,4 por ciento, muy por encima del 0,2% nacional.

“Cantabria no va mal. Cantabria no es un desastre. Cantabria, dentro de las dificultades, es una región en estos momentos potente y así se percibe desde fuera”, ha subrayado el presidente, que también se ha referido a proyectos estratégicos que empiezan a ser realidades, como la protonterapia del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria o La Pasiega.

Por otro lado, Revilla ha aprovechado la ocasión para hacer un repaso de los compromisos del Estado con Cantabria. Sobre el tren de altas prestaciones con Madrid, ha destacado que ya están en obras los tramos desde Palencia hasta Osorno, aunque ha lamentado que avanzan “lentamente”, y la duplicación de vía entre Santander y Torrelavega, que supone una inversión de 138 millones de euros.

Por otro lado, ha recordado que en 2023 se pondrá fin a la deuda histórica de las obras de Valdecilla con la inclusión de la partida restante, 33 millones de euros, en el presupuesto general del Estado. Y ha hecho mención a la mejora del Desfiladero de La Hermida y a las inversiones previstas en el Puerto de Santander, por valor de 150 millones de euros, en 2022 y 2023.

“¿Por qué tenemos que ser pesimistas?. Yo me resisto al pesimismo. Si llega el desastre, que no será por culpa nuestra, será porque el mundo está loco. Mientras tanto, nosotros tenemos que hacer nuestra labor de mirar Cantabria con futuro”, ha apostillado.

Finalmente y dado el simbolismo de la Casa de Juntas de Puente San Miguel, Revilla ha planteado la posibilidad trasladar ahí la toma de posesión de los futuros presidentes autonómicos, antes de concluir su intervención con vivas a Cantabria y a España.

La celebración ha reunido a una amplia representación institucional de la Comunidad Autónoma, donde ha destacado la presencia del vicepresidente, Pablo Zuloaga (PSOE); varios consejeros del Ejecutivo autonómico; el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez (PSOE); la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones (PSOE); el alcalde de Reocín, Pablo Diestro (PRC); el Merino Mayor 2022, Marín Sánchez, en nombre de ADIC, y el escribano del Real Valle de Reocín, Saturnino Hoyos, entre otros.

Por su parte, Joaquín Gómez ha defendido la importancia de las instituciones como garantes de la vertebración de Cantabria, de la estabilidad y del Estado de Derecho. Además, ha reivindicado el papel del Parlamento como órgano que representa la “continuación histórica” de las primitivas Juntas de Puente San Miguel.

Ainoa Quiñones ha reafirmado el compromiso del Gobierno de España con Cantabria y ha resaltado la unidad institucional en defensa de los intereses cántabros, mientras que Pablo Diestro ha reclamado la importancia histórica de Puente San Miguel y ha agradecido la labor de los alcaldes durante la pandemia, en su calidad también de presidente de la Federación de Municipios.

Finalmente, Marín Sánchez ha agradecido el reconocimiento a ADIC y ha señalado la “aportación decisiva” de la asociación a la autonomía de Cantabria.

Izado de la bandera

El acto ha comenzado con el izado de la bandera de Cantabria por parte del presidente, al son de la canción ‘Viva la Montaña’, interpretada por el Grupo de Gaitas La Montaña. Bandera que, como manda la tradición, entrega todos los años el Parlamento de Cantabria al Ayuntamiento de Reocín.

Además, Juan Francisco de Quijano, en representación de la Asociación El Pleito de los Nueve Valles, ha leído un manifiesto en recuerdo del poeta y artista cántabro Julio Sanz, fallecido recientemente, y Miguel Ángel Revilla y Pablo Diestro, acompañados de su familia, han descubierto una placa conmemorativa con la inscripción ‘Aquí, en Puente San Miguel, empieza Cantabria’.

Ya en la parte final, el presidente y el Merino Mayor han depositado una corona de tejo y roble, símbolo de la unión entre la Cantabria antigua y la moderna, ante el monolito levantado junto a la Casa de Juntas ‘En recuerdo a los que persiguieron la unidad de los valles y jurisdicciones cántabras’, mientras un gaitero tocaba ‘La fuente que cría berros’, pieza musical típica de la cultura tradicional cántabra. Para finalizar la ceremonia, la Coral de Puente San Miguel ha interpretado del Himno de Cantabria.