CRÍTICA

La belleza de la 'Folia' de Käfig también enloquece al público de Santander

Compañía Käfig.

FICHA

-Festival Internacional de Santander. Danza: 'Folia'. Compagnie Käfig. Música: Le Concert de L’Hostel Dieu. Concepción musical: Franck-Emmanuel Comte. Dirección artística y coreografía: Mourad Merzouki. Palacio de Festivales, martes, día 27  de agosto de 2024.

-Calificación (sobre 5): ****

Era una de las citas más esperadas del apartado de danza en la actual edición del Festival de Santander, y las expectativas se han cumplido. La Compañía francesa Käfig estrenó en 2018 su espectáculo 'Folia' con un enorme éxito y desde entonces lo lleva presentando por toda Europa y en España ha recorrido los principales ciclos de danza llegando ahora a Santander.

En la anterior visita al FIS en 2022 de la Compagnie Käfig con Cartes Blanches, ya causó una gran impresión por la belleza de su propuesta escénica y su habilidad para fusionar estilos y épocas. Ahora nos llega esta Folia, donde el trabajo conjunto de Mourad Merzouki y Franck-Emmanuel Comte se superan a si mismos en la concepción de la idea de un diálogo entre la música barroca del siglo XVIII y los bailes callejeros del siglo XXI.

Una idea que puede resultar chocante y, sin embargo, funciona a la perfección en una concepción escénica llena de ritmo y belleza bien articulada. De nuevo se han juntado con Le Concert de L’Hostel Dieu, el grupo de músicos barrocos franceses liderados por Franck-Emmanuel Comte, creando un espectáculo que tanto puede ser un concierto coreografiado como una coreografía musicada.

El coreógrafo francés Mourad Merzouki consigue en 'Folia' ensalzar las fuentes originales de la música y de la danza y, además, hacer de su mezcla una verdadera conversación, guionizada en perfecta alternancia sin presentar fracturas en su presentación escénica.

Con una puesta en escena tan eficaz como práctica y elegante, no nos quieren contar ninguna historia, es hacernos partícipes a los espectadores de un diálogo de cómo se unen dos mundos con la melodía y la danza a los que separan tres siglos. Por un lado la 'Folia', tema musical renacentista, y por otro el rastreo del cuerpo semi acrobático contemporáneo.

Los músicos de Le Concert de L’Hostel Dieu consiguen ofrecernos un aluvión de posibilidades sonoras con su interpretación, a pesar de algún ligero problema de afinación por el sistema de micrófonos.

Todos los bailarines de Käfig son verdaderos especialistas en hip hop, la danza callejera o el break dance, con una demostración física y artística increíble. Consiguen escenas de una belleza cautivadora, momentos que atraen al espectador y le engancha en esa conversación entre músicos y danzantes.

Todo encaja, como en el momento en que un buen número de pelotas gigantes pegadas a los bailarines bailan armónicamente y se mezclan a la perfección con el pasaje musical. Dio igual que una de las pelotas llegue a explotar sin estar previsto, el diálogo y la fusión siguen adelante como si tal cosa.

A destacar momentos memorables, como la escena en rojo donde sobre una bola se encuentra subida la soprano Anara Khassenova igual que si viéramos a una menina. O el especial momento de baile en redondo con falda a vuelo durante varios minutos de forma cautivadora.

Magníficos los vestuarios tanto de los bailarines como de los músicos y la espléndida iluminación diseñada por Yoann Tivoli. Juntos consiguen una ambientación escénica muy potente, que mantienen la atención en los setenta minutos de un espectáculo impactante.

El emotivo final con los músicos y bailarines cogidos de la mano en simbólica unión, levantó al público que llenó la Sala Argenta con unas ovaciones, vítores y aplausos como hacía tiempo no se escuchaba en el Palacio de Festivales.