CRÍTICA

Brillante Bruckner de Nuno Coelho con la Sinfónica del Principado de Asturias en el FIS

OSPA

El Palacio de Festivales acogió el concierto con obras de L.v. Beethoven, Concierto para piano núm 4. y A. Bruckner: Sinfonía núm 4, 'Romántica'

FICHA

-Festival Internacional de Santander. Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Obras de: L.v. Beethoven: Concierto para piano núm 4. A. Bruckner: Sinfonía núm 4, 'Romántica'. Solista: Jaeden Izik-Dzurko, piano. Director: Nuno Coelho. Palacio de Festivales, sábado, 24 agosto de 2024.

-Calificación (sobre 5): ***

La participación de diversas orquestas españolas en el Festival Internacional de Santander es una buena iniciativa, más aún cuando Cantabria carece de una orquesta profesional de carácter oficial. Ahora le ha tocado el turno a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) junto a su director titular Nuno Coelho, uno de los directores punteros del panorama actual.

El concierto de este pasado sábado estaba pensado para escuchar al pianista canadiense Jaeden Izik-Dzurko, ganador del último Concurso Internacional de Piano de Santander  Paloma O’Shea. Se eligió para la ocasión el 'Concierto para piano núm 4', de Beethoven, pieza romántica y virtuosística para lucimiento de grandes intérpretes. Es una obra donde el genio de Bonn dejó transcrito constantes anotaciones de cómo tocar los distintos movimientos, sobre todo en el uso del “pedal suave” y en el legato.

Es evidente que Izik-Dzurko es poseedor de una sólida técnica, conoce bien la obra, pero creemos que le falta “alma” a su interpretación, resulta algo carente del sentimiento más profundo. Ya su inicial entrada fue correcta pero era evidente su alejamiento del uso del pedal de sordina, haciendo un sonido algo plano, como fue patente en el 'Andante', bien tocado pero frío. Mejor en el rondó final bien acompañado de la orquesta y acompasados en los tiempos.

Jaeden Izik-Dzurko, a pesar de su juventud, con el tiempo conseguirá no solo tocar bien, sino llegar más al sentido último de las obras y conseguir emocionar al público.

Mucho más interesante fue la versión que Nuno Coelho y la Sinfónica del Principado de Asturias nos ofrecieron de la Cuarta Sinfonía de Anton Bruckner, llamada 'Romántica' por su similitud con el romanticismo de Wagner al que tanto admiraba. Se cumplen ahora 200 años de su nacimiento, excusa perfecta para poder admirar la que, tal vez, sea su obra más emblemática.

El director portugués plantea una versión muy controlada, pausada, detallista en los momentos más líricos y con perfecta conjunción orquestal en las escenas más sonoras. La orquesta asturiana respondió con un sonido compacto, brillante toda la sección de cuerdas, con la percusión y viento metal completando el sonido sin tapar nunca a la cuerda.

Coelho, es un director elegante, de gesto claro, de buen trazo y con las ideas muy claras de lo que pretende. Dirigió casi sin partitura, domina en plenitud todos los aspectos de una sinfonía llena de melodías y momentos mágicos. Entendemos que se nos ofreció la versión de 1888, mas completa y revisada.

La orquesta sonó plena de lirismo en el 'Andante', llegando al scherzo en sintonía con trompetas, trombones (con algún ligero desliz en las entradas) y percusión, bien armonizado. El final de puro romanticismo, en sonido muy suave, casi apagado, llevando la melodía a un clímax llena de emoción.  

Nuno Coelho, además de su intensa actividad internacional, lleva dos años de director titular de la OSPA y se aprecia con claridad la evolución de la orquesta. Es un director que trabaja con mano de hierro con guante de seda, y esta  versión ofrecida de la 'Romántica' de Bruckner es un claro ejemplo.

El público, que casi llenaba la Sala Argenta, siguió en completo silencio toda la sinfonía, premiando con calurosos aplausos al director y a la orquesta durante más de ocho minutos. Un gran debut de Nuno Coelho en el FIS con una orquesta en pleno apogeo.