Homenaje a título póstumo al pintor Juanjo Viota con la exposición ‘Ilumino tus sueños’

'El objeto o lo que te espera' del año 2017.

La muestra tendrá lugar del 7 de junio al 21 de julio en la Sala de exposiciones Concepción Arenal, en Santander

El pintor cántabro Juanjo Viota recibirá un homenaje con la exposición ‘Ilumino tus sueños’ que acogerá del 7 de junio al 21 de julio en la Sala de exposiciones Concepción Arenal, en Santander, de tal forma que la inauguración será a las 19.00 horas.

La iniciativa está comisionada por Lidia Gil, Ricardo González, Emma Meruelo, Wendy Navarro y Quique Ortiz y supone un homenaje al pintor cántabro Juanjo Viota, fallecido hace un año y que cumpliría 60 en 2024.

La muestra está formada por una selección de la obra que quedó en su estudio y pretende hacer un recorrido cronológico por todas sus etapas creativas, dando cuenta de su riqueza y complejidad. A ello se añade un eje cronológico en la muestra que explica de un modo didáctico su trayectoria artística, además de un vídeo sobre su proceso creativo, una sala de autorretratos y documentación diversa en vitrinas.

Después a la exposición y a lo largo del año se diseñará un catálogo sobre su obra y una página web que serán presentados en su momento, además de organizar una visita guiada a la exposición anunciada a su debido tiempo.

El día 20 de julio, como clausura de la exposición se disfrutará de un gran concierto-espectáculo en el hall del espacio cultural 'Los Arenales', en la Biblioteca Central de Cantabria / Archivo Histórico Provincial, llevado a cabo por muchos de sus amigos artistas músicos y de las artes escénicas.

El título de la exposición ‘Ilumino tus sueños’ corresponde al título de un cuadro del artista de su etapa inicial. “Con esta muestra se pretende que arte de Juanjo Viota y su recuerdo nos siga iluminando”, explican los organizadores.

Todo en la vida de Juanjo Viota estuvo regido por el amor por su familia, sus amigos, y de una forma muy intensa y especial, por el arte, que dio sentido a toda su vida y al que siempre se dedicó con devoción y entrega.

La pintura articuló por entero el día a día de este artista incansable que profundizó con ahínco en la propia técnica pictórica y en cómo transmitir de una manera honesta y certera su manera de entender la vida por medio de sus pinceles. Entendía que el arte era ante todo una forma de conocimiento y de comunicación, necesitaba expresarse de forma directa y calurosa, como lo hacía con las personas.

De hecho, se entregó a lo que amaba, y eso significó un perfeccionamiento formal que hizo que sus cuadros alcanzasen una calidad y solidez maravillosas. Sus cuadros sumergen al espectador en un mundo inquietante y seductor. A una fantasía tan cercana que nos interpela como observadores, que nos advierte de lo extraordinario cotidiano. Por medio de metáforas, hablaba de lo inquietante que es la realidad, de las incoherencias que nos rodean, y repite en su iconografía elementos que nos dan pistas sobre los significados profundos de su obra.

Obra del pintor que se verá en la muestra.

La exposición está formada por una selección de las obras que quedaron en su estudio y pretende recorrer de manera cronológica las diferentes etapas de su trayectoria desde que empezó a aprender el oficio, de manera autodidacta, con pintores como Fernando G. Valdeón o Roberto Orallo, realizando diversos talleres, viendo mucha pintura y pintando mucho.

Ya en 2012 cursó la carrera de Bellas Artes en la Universidad del País Vasco y disfrutó de una beca Erasmus en París, haciendo cada vez más sólido su discurso, perfeccionando su técnica cada vez más. Así, veremos expuestos algunos de sus trabajos iniciales, muy anclados en el dibujo.

Su época más matérica cercana al informalismo y el povera. Su etapa de abstracción lírica, muy orgánica y de gran limpieza formal. Otra en la que adopta una figuración que ya no abandonará, metafísica y simbólica, en la que representa animales de juguete dialogando con el espacio, relacionando la reflexión existencial con la recuperación del paraíso perdido de la infancia.

Y, por último, una extensa producción de madurez, consolidando el estilo en el que encuentra una expresividad genuina desde una figuración surrealista y fantástica.

La fuente de su imaginario es siempre la realidad que nos rodea, la ciudad y sus gentes; lugares, objetos, personas y situaciones que acontecen a nuestro alrededor. Desde su peculiar mirada, Juanjo escudriñaba la vida, se fijaba en las cosas más curiosas, más desapercibidas, en lugares abandonados, en posturas intermedias sin significado preciso, en ángulos muertos.

En su proceso creativo, fotografiaba incansablemente para obtener material gráfico, crear sus collages de base y componer a partir de ellos situaciones curiosas y novedosas que surgían de su imaginación. A lo largo de su carrera, perfeccionó sus composiciones profundizando en el reto más desafiante para un artista, la construcción de la imagen.

Cuando llegaba a crearla con claridad en su cabeza, se adentraba en el lienzo trazo a trazo, pincelada a pincelada, seducido por la magia del color, abriendo un mundo tridimensional del que nacían espacios nuevos donde sucede el enigma. Diferentes propuestas de realidad, curiosos sentidos que desbordan la lógica. Los títulos completaban siempre sus cuadros sugiriendo posibles significados que siempre quedan abiertos a la interpretación del espectador, capturado en un mundo otro frente al lienzo.

En definitiva, la exposición es una invitación al espectador para adentrarse en el mundo plástico de Juanjo Viota, una reivindicación de su riqueza, y también un homenaje muy sentido de todos los que le queremos y no le olvidamos.

En esta iniciativa participan la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria y las Concejalía de Cultura, Juventud y Educación del Ayuntamiento de Santander.

Cronología

1964. Juanjo Viota nace en Laredo, Cantabria.

1984. Comienza su formación artística asistiendo a los talleres que los pintores Roberto Orallo y Víctor Castanedo imparten en el instituto de enseñanza secundaria Santa Clara. Entre 1984 y 1990 inicia una formación académica de la mano del pintor Fernando G. Valdeón.

1990-1992. Influido por las corrientes neoexpresionistas de los años 80 emprende un camino más experimental donde enfatiza el poder expresivo de materiales pobres como cartón, cordajes y rejillas, que adhiere a la superficie pictórica.

1994-1999. Se traslada a su estudio de la calle Madrid, en Santander.

1993-1996. Serie andamios: Se dedica a aligerar y limpiar cromáticamente la superficie pictórica. Aunque la figuración como tal desaparece, las composiciones guardan similitudes con elementos de la realidad.

1995-2002. Asiste a multitud de encuentros y talleres con artistas que acaban por reforzar su carácter poliédrico; de la figuración a la abstracción, y viceversa.

1997-2002. Serie abstracción orgánica: Esta etapa se caracteriza por composiciones en las que se superponen silueteados de formas orgánicas que recuerdan universos cósmicos o biológicos con los que juega constantemente.

2000. Se traslada a su casa-estudio de la calle Rualasal de Santander, donde permanecerá hasta el final de su trayectoria.

2002-2007. Serie convivencias: Retoma la figuración desde la base del juego como concepto, tanto por la temática que despliega (muñecos de animales con los que juega escenográficamente a nivel compositivo), como por el grado de expresividad plástica que desarrolla, incluyendo transiciones más refinadas de color y disposiciones compositivas de mayor complejidad.

2007-2011. Realiza estudios de Bellas Artes en la Universidad del País Vasco que finaliza con excelentes notas y reconocimientos, siendo premiado con una beca en L'École nationale supérieure des beaux-arts de París.

2007-2017. Figuración fantástica o surrealista: Muchas obras incluyen guiños a los maestros que admira: Goya, Hopper, Balthus o Paula Rego entre otros. Su apuesta por una figuración que da cabida al encuentro con lo insólito es definitoria. Con cierto toque humorístico, elabora una composición unitaria a base de unir retazos de imágenes provenientes de distintos contextos, controlando la temperatura del color, la atmósfera o las direcciones de las sombras para transmitir una sensación de veracidad a nivel de conjunto.

2017-2023. Su pintura adquiere ese carácter mágico que se esconde en la esencia de lo cotidiano. La relación que los diferentes transeúntes mantienen con la ciudad, se convierte en su gran tema: rincones apartados como los arrabales o rincones urbanos que pueden pasar desapercibidos. De una manera poética muy profunda y magistral, esta ciudad va dando paso a que sean los colores de una simbólica “noche” los que ahora han de comunicarse por él, iluminándonos.

2023. Juanjo Viota fallece a consecuencia de una larga enfermedad.