‘Lecturas a nuestra salud’, una serie de cuentos dirigidos a los niños para entender varias enfermedades de forma más dulce

La unión de dos de sus pasiones, la escritura y su formación en el ámbito sanitario, han dado como fruto ‘Lecturas a nuestra salud’, una serie de cinco cuentos dirigidos a los niños con el fin de que entiendan varias enfermedades de manera más dulce y cercana.

Su autora es María Elena Herrero Martín, natural de Burgos (1981) y afincada en la localidad de Cicero desde hace cuatro años, licenciada en Sociología, una formación que completó con los ciclos formativos superiores de Imagen para el Diagnóstico y Radioterapia.

Y aunque siempre le llamó la atención pintar y escribir desde pequeña, hasta el punto de ganar algún premio de relatos en su colegio de Burgos, se dieron dos circunstancias para que despertarse la inquietud de involucrarse en esta serie de cuentos.

Por un lado, su experiencia profesional sanitaria vivida antes de tomar esta decisión, en La Rioja, Zaragoza, Madrid, Santander, Burgos, Italia y Arabia Saudí, donde se especializó en intervencionismo radiológico con rango de supervisora. Pero, fue en estos dos últimos países donde trabajo en Pediatría.

“Me di cuenta que los niños se quedaban con cara de susto cuando les explicaban ciertas enfermedades a los padres y por este motivo opté por contarlo de una forma didáctica y humana,ya que no comprenden ciertas enfermedades de adultos”, explicó.

A ello, se suma su maternidad, momento en que retomó su faceta literaria para apostar por esta iniciativa, una vez que regresó a España. Primero residió en Bilbao, ciudad en la que completó sus estudios con un Máster sobre Técnicas de Neuroimagen durante dos años y después se trasladó a Cicero, localidad en la que dirige una Academia de Inglés, sin dejar de pensar en la sanidad.

Ese momento en su vida fue la excusa perfecta para ponerse en el lugar del paciente, ya que, en su opinión, aunque uno sea un buen profesional, siempre hace falta empatía y trasmitir unas emociones para comunicar los diagnósticos. Pero, sobre todo, la escritora quiere destacar la importancia de prevenir antes que curar, del diagnóstico precoz para poner la solución a tiempo.

A partir de entonces y con esos objetivos, María Elena Herrero se puso manos a la obra y surgió su primer cuento, titulado ‘Rosalía y sus manías’, en noviembre de 2022. En esta historia, una rana con su piel delicada y sensible sufre cáncer no melanoma y además el relato, al igual que en los otros de la serie, tiene un compromiso con la ecología y la necesidad de preservar la naturaleza, algo con lo que la autora se identifica.

“Somos de un cultura de sol en este país, donde si no estás moreno te miran mal, pero hace falta prevención”, reflexiona esta burgalesa.

Gorilas

Tuvo que llegar febrero del año 2024 para que saliese al mercado su segunda historia, ‘Lucila y el superabuelo Gila’, donde una familia de gorilas son los protagonistas. En sus hojas aparece la enfermedad del Alzheimer, la familia acompaña al abuelo al hospital y recibe su diagnóstico por medio de una resonancia magnética.

El propósito que persigue este cuento es que los niños se preocupen por sus abuelos, les muestren cariño, escuchen sus necesidades y en definitiva que no les dejen apartados.

Respecto al Alzheimer, considera que es una enfermedad estigmatizada en la sociedad, al igual que las enfermedades neurodegenerativas. “Siguen siendo un tabú en la actualidad”, matizó.

Desde su punto de vista, ambas enfermedades, el cáncer de piel y el Alzheimer, son dos epidemias silenciosas en la sociedad de hoy, donde el objetivo de estos cuentos es dar luz a la radiología porque en medicina aporta la visibilidad necesaria para verificar y diagnosticar correctamente las enfermedades invisibles al ojo humano"..

No deja de lado la autora que además existe un gran reto entre los sanitarios por encontrar sostenibilidad en los ámbitos social, educativo y de la salud.

En cuanto a los otros tres cuentos que completarán la serie, prefiere no avanzar su temática, ni sus protagonistas, ni sus títulos, pero evidentemente tienen relación con el radioagnóstico.

Autopublicación

Los dos primeros cuentos, al igual que los próximos que salgan al mercado, son autopublicados por la escritora por medio de Círculo Rojo. Es por este motivo, que tanto la escritura en rima consonante, sencilla, clara y concisa, como las ilustraciones, la portada y el diseño son creaciones de María Elena Herrero.

Al mismo tiempo, esta editorial le ha servido para dar difusión y venta a los cuentos en varias plataformas online, aunque por cuenta propia, la autora ha realizado presentaciones en los colegios Sagrado Corazón de Jesús, en Santoña, y el Flavio San Román, en Cicero, y su intención es acudir a alguna residencia de la tercera edad en un acto donde estén presentes niños y abuelos.

Unas obras que principalmente están dirigidas a lectores hasta ocho años de edad a los que se deben sumar la familia para analizar los mensajes que se pretenden trasmitir, como la comprensión, concienciación y la falta de información de estos temas en un mundo donde precisamente prima la sobreinformación.

“Por ejemplo, en el cuento del Alzheimer es recomendable que la familia también lea la historia para que no abandonen a sus padres en una situación así”, indicó.

El móvil económico nunca ha sido el motivo de llevar a cabo esta experiencia literaria, sino más bien sembrar ciencia y conciencia, motivar a la investigación, a la ciencia, a la medicina y al personal sanitario para buscar una solución a estas graves enfermedades. “No quiero que los niños piensen en ser youtubers o influencers”, reseña.

Hasta el punto que, aunque no son grandes beneficios lo que genera, su intención es que vayan destinados a la investigación y su cura por medio de alguna institución.

Libro en papel

Asidua lectora de libros en papel, esta profesora de inglés hace hincapié en que no desaparecerá, tiene futuro. A su juicio es insustituible, su olor y cogerlo cuando uno quiera, sobre todo los niños, ya que si quieren apostar por el e-book deben tener a sus padres al lado.

Una aventura literaria en la que está inmersa esta escritora que le ha aportado grandes satisfacciones. Y lo argumenta, diciendo que está muy orgullosa de su profesión en el sector sanitario y estos cuentos han permitido dar a conocer de forma más cercana su profesión fuera de la clínica. “Hay que trabajar mucho esa empatía y la humanización”, puntualiza.