‘Oppenheimer’, la película más angustiosa y completa de Christopher Nolan
La película narra de uno de esos momentos de la Humanidad que marcaron un antes y un después
FICHA:
-Cine: 'Oppenheimer'
-Director: Christopher Nolan
-Protagonistas: Cillian Murphy, Robert Downey Jr, Emily Blunt, Matt Damon, Florence Pugh, Kenneth Branagh, Josh Harnett, Rami Malek, Tom Conty, Gary Oldman.
-Guion: Christopher Nolan. Basada en el libro “American Prometheus” de Kaid Birth y Martin J. Sherwin.
-Música: Ludwig Göransson. Fotografía: Hoyte van Hoytema. Montaje: Jennifer Lame.
-Productora: Universal Pictures
-Calificación (sobre 5): *****
Pocos directores comprenden de una forma tan profunda el sentido de lo trágico como Christopher Nolan. En 'Oppenheimer' nos habla de uno de esos momentos de la Humanidad que marcaron un antes y un después. Es posible que esta película sea la menos comercial, pero quizás la más rotunda, ambiciosa y grandilocuente de toda su carrera.
El hito es el de la creación de la primera bomba atómica y la primera vez que el ser humano se dotó de un arma con la capacidad de acabar no solo con un enemigo concreto sino con todo, literalmente.
Estamos ante una película complicada que va más allá de un simple biopic de J. Robert Oppenheimer, fundador de la escuela física teórica en Estados Unidos y líder del proyecto Manhattan cuyo fin era adelantar a la Alemania nazi en el dominio de la fisión nuclear. No es nada sencillo hablar de las personas cuyo trabajo desembocó en la muerte masiva de la población de Hiroshima y Nagasaki, con cierta dosis de empatia hacia los retos a los que se enfrentaron y nos hicieron asomarnos al abismo de la autodestrucción.
'Oppenheimer' se divide en dos líneas temporales, como tanto le gusta a Nolan, tenemos una en blanco y negro y otra en color. La parte en color son la vivencias del personaje contadas por él mismo y la parte en blanco y negro se ambienta después y narra las reacciones inmediatas al genocidio con una operación de desprestigio hacia Oppenheimer.
Es, posiblemente, la obra más completa de Christopher Nolan, al que ya conocemos por películas como 'Origen', 'Interstellar', o 'Memento'. Para armar toda la historia y, sobre todo, para contarla de una manera especial, ha elaborado un guion lleno de saltos de épocas, con frases y diálogos que nos invitan a la reflexión ante unos hechos que marcaron la Segunda Guerra Mundial y que aún hoy siguen vigentes.
Todo el extenso reparto está al máximo nivel, pero son sus dos principales protagonistas, Cillian Murphy como Robert Oppenheimer, y Robert Downey Jr como Lewis Strauss, los que son merecedores de los máximos elogios, todo un recital interpretativo con escenas que reflejan la alta tensión y enfrentamiento entre dos personajes que marcaron una época. Estupenda Emily Blunt como Kitty Oppenheimer, Matt Damon como el general Leslie Groves, y todo el resto de personajes que forman un bloque homogéneo para que la historia resulte creíble.
Christopher Nolan vuelve a trabajar con sus colaboradores habituales que consiguen unos resultados magníficos. La impresionante banda sonora omnipresente de Ludwig Göransson, la fotografía impactante de Hoyte van Hoytema y el complicadísimo montaje de Jennifer Lame, logran que las tres horas de metraje se pasen en un suspiro y que el espectador quede atrapado en su butaca viendo cómo se van desarrollando unos hechos y una trama con las consecuencias ya conocidas.
El desarrollo del guión nos va descubriendo a todos los personajes y sus ambiciones políticas, con escenas memorables como el encuentro entre Albert Einstein (Tom Conty) y Oppenheimer hablando de las “casi nulas” posibilidades de destrucción del planeta por la fisión nuclear.
Las escenas finales son de enorme trascendencia, las dudas morales y éticas que afloran en el personaje, su evolución política desde su simpatía por el comunismo y su ayuda al bando republicano en la Guerra Civil española, hasta su rechazo a seguir investigando para la creación de una bomba aún más destructiva que la atómica, la bomba H.
Un final con imágenes impactantes que nos dejan atónitos y que provocan el aplauso espontáneo de gran parte del público en la sala.