Tár, la ambición que lleva a la ruina
FICHA:
-Cine: 'Tár'. Director y guionista: Todd Field
-Intérpretes: Cate Blanchett, Nina Hoss, Noémie Merlant, Mark Strong, Sam Douglas.
-Nacionalidad: EE.UU. Duración: 158 minutos.
-Calificación (sobre 5): ***
Ha tardado 16 años el director Todd Field en volver a dirigir una película después de estrenar 'Juegos secretos'. Y ahora ha decidido regresar para mostrarnos este trabajo sobre la vida de Lydia Tár, una directora de orquesta y compositora en su máximo apogeo y reconocimiento público que verá truncada su carrera al salir a la luz una serie de acusaciones de abusos sexuales y de poder que frenarán en seco su vida personal y profesional.
Aunque el personaje es de ficción, su desarrollo se basa en gran medida en la vida de Marin Alsop, actual directora titular de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena, que, de hecho, ha protestado con polémica por el perfil que se da en la película al personaje y que no ha gustado nada a la directora real. Y Todd Field se ha decidido a rodar este film porque la protagonista solo podía ser la gran Cate Blanchett, que aceptó el reto y dijo sí al guión.
La película es larga y con muchas aristas psicológicas. Escenas densas en conversaciones sobre temas técnicos de la dirección musical y académicos que, a los que no estén familiarizados con cierta terminología e historia musical, puede provocar la distracción del tema principal.
Un ejemplo es la escena inicial con la entrevista de más de 15 minutos con el periodista de 'The New Yorker' hablando sobre su forma de abordar la dirección de la Quinta Sinfonía de Mahler y lo que ella aprendió siendo discípula de Leonard Bernstein. Durante más de una hora la película avanza lenta, solo nos muestra la parte artística y académica de Tár, con algunos ligeros matices de lo que ocurrirá más tarde.
Según avanza la historia descubriremos la verdadera personalidad de la directora, lo que oculta en realidad, su auténtica ambición profesional donde nada se le puso por delante hasta llegar a su objetivo de dirigir a la Filarmónica de Berlín, una de las orquestas más importantes del mundo. Es un personaje duro, nada amable, con notables aires de superioridad y egocentrismo que afectará incluso a su vida privada con su esposa y su hija.
Pero ahí está Cate Blanchett para dar muestras de cómo se debe abordar un papel tan complejo, nada fácil y nada agradable. Está magnífica en todas las escenas, esa expresión del rostro y esa mirada que no necesita de más gestualidad para demostrar que su personaje es quien lleva las riendas de cada situación. Es omnipresente durante toda la película, de principio a fin, un trabajo increíble de convertirse en Lydia Tár, de 'ser' Lydia Tár. A su lado el resto del reparto, todos estupendos, solo pueden ir a la vera de las decisiones que va tomando la protagonista.
Pero Field s0lo nos da pinceladas en pequeñas dosis de lo que nos quiere contar, deja que el espectador vaya descubriendo, si puede, la verdadera intrahistoria que hará saltar por los aires la vida tan calculada y hasta cruel de la directora. Se recrea demasiado en sus obsesiones, en sus miedos, lo ralentiza y solo en la última media hora da una solución rápida a una historia contada demasiado densa.
Uno de los méritos de la película es que Field deja libertad actoral a Blanchett, desliza momentos psicológicos de miedo y soledad, llegando a la escena final donde se encuentra el destino definitivo del personaje, o tal vez su origen que un día perdió.