Cantabria contará con un Campus Tecnológico de Centros de Datos con una inversión de más de 3.600 millones de euros
Centrado en inteligencia artificial y cloud, supondrá la creación de más de 1.500 puestos de trabajo en la fase de desarrollo y 1.450 en la etapa operativa
Cantabria contará con un Campus Tecnológico de Centros de Datos de gran capacidad que supondrá una inversión de más de 3.600 millones de euros, “la mayor en la historia de la Comunidad”, la creación de más de 1.500 puestos de trabajo en la fase de desarrollo del proyecto y más de 1.450 durante la etapa operativa.
Unas cifras que “apabullan”, según ha destacado la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), durante la presentación del proyecto Altamira, que posicionará a Cantabria “como uno de los principales hubs tecnológicos de Europa, al nivel de Madrid, Milán, Frankfurt o Londres”.
Con una superficie de 637.000 de metros cuadrados y una ubicación estratégica en los municipios de Piélagos y Villaescusa, se desarrollará en tres fases, estará centrado en inteligencia artificial y desarrollo de cloud, y será “uno de los más grandes y avanzados de Europa”, que incorporará a Cantabria “a la revolución tecnológica que supone la transformación digital”.
En términos económicos, la presidenta ha precisado que la inversión es similar al presupuesto autonómico o a una cuarta parte del Producto Interior Bruto (PIB) regional, “pero más allá de eso, Altamira abre un abanico de oportunidades inmenso, puesto que además de crear riqueza y empleo, será un proyecto tractor que impulsará la transformación de nuestro tejido productivo hacia sectores más innovadores y la atracción de empresas tecnológicas de primer nivel como Meta o Google”, ha asegurado.
Para la jefa del Ejecutivo autonómico, la llegada de esta “importantísima” inversión “valida y da sentido a todas las políticas y todas las decisiones que hemos adoptado en esta primera parte de la legislatura para transformar Cantabria y convertirla en una tierra de primera con más empleo y de más calidad y oportunidades para todos”.
“Después de años de vacío, un gran proyecto industrial aterriza en Cantabria porque nuestras políticas generan confianza, ofrecen seguridad y apuestan por sectores que marca un modelo productivo más competitivo e innovador”, ha afirmado la presidenta que ha considerado que Altamira es “la primera gran inversión”.
“No es un anuncio, es una realidad ya en marcha gracias a la actitud proactiva de un Gobierno capaz de vencer los obstáculos que había por el camino. Por primera vez, el Gobierno supera a la velocidad del sonido las dificultades de falta de suelo para retener la inversión, y por primera vez, el proyecto tiene los incentivos, tanto en regulación como en ayudas”, ha señalado la presidenta para quien “eso es el cambio, y por eso, Altamira está aquí”.
La presidenta Buruaga en la presentación del proyecto ha estado acompañada por el consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti (PP), junto a los responsables del grupo empresarial que promoverá esta importante inversión de la mano del Gobierno de Cantabria, Javier Ibáñez, responsable de adquisiciones de Stoneshiel, y Javier Gonzalo, CEO de su filial XDC Properties, a quienes ha agradecido “su apuesta por Cantabria, su compromiso y su visión de futuro”.
Ibañez ha asegurado que Altamira será “un paso fundamental para el desarrollo tecnológico y económico de Cantabria” y va a posicionar a la región “como referente en infraestructura digital”.
Además, ha destacado la “ubicación óptima y la conectividad privilegiada” de Cantabria, dos aspectos “claves para la viabilidad de un proyecto como Altamira” y se ha referido al activo que supone para la región el cable submarino Anjana, promovido por Meta, que conecta Cantabria con Carolina del Sur y que entrará en funcionamiento este año. “Uno de los cables de mayor capacidad del mundo, lo que refuerza el atractivo de Cantabria como destino para la inversión tecnológica”.
Fases y plazos
Tal y como ha detallado, la previsión es que las obras de la primera fase empiecen en menos de un año, en enero de 2026, una vez que concluya la tramitación del Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR) que está redactado y que el Gobierno espera aprobar en diciembre.
El objetivo es que las obras de las fases dos y tres, que también se acometerán a través de un PSIR, comiencen en 2028, de manera que el Campus Tecnológico de Centros de Datos Altamira comience a operar en 2032.
Tal y como ha incidido, la presidenta el proyecto Altamira da sentido a la primera Agenda Digital de Cantabria, a la política de suelo industrial y energía, y a la Ley de Simplificación Administrativa. Y es que el Gobierno va a declarar el proyecto Altamira estratégico, lo que permitirá acortar los trámites administrativos para agilizar la inversión y la creación de empleo.
La presidenta ha recalcado que la apuesta del grupo Stoneshield Capital por Cantabria “no ha sido una casualidad o una cuestión de suerte”, sino que es “el resultado de muchos meses de trabajo serio, riguroso y también discreto; de la buena gestión para encontrar la mejorar ubicación estratégica, localizar el suelo y de las medidas que hemos adoptado para sembrar las condiciones para que Altamira pudiera instalarse aquí”.
El proyecto se desarrollará en una parcela de más de 637.000 metros cuadrados en el polígono de la Sociedad Vipar, sin desarrollar desde hace 18 años, y en un suelo industrial completamente nuevo a desarrollar en los municipios de Piélagos y Villaescusa, en una ubicación estratégica en torno a la A-8, la S-30 y su conexión con la A-67, muy cerca del puerto y el aeropuerto.
La subestación de Penagos, de 220.000 voltios, proporcionará la potencia necesaria para el proyecto: 100 megavatios en 2028 y 500 en 2030.
La primera fase se desarrollará en el actual polígono de Vipar, sociedad participada en un 85 por ciento de la empresa pública Sepides y en un 15 por Suelo Industrial de Cantabria (Sican). El pasado día 25 de noviembre, la Junta General de Socios de Vipar aprobó iniciar la comercialización de la parcela Altamira 1, de 374.572 metros cuadrados, con un precio mínimo de venta de 7,8 millones.
El grupo promotor del proyecto Altamira presento la única oferta de compra, por lo que la venta se formalizará en el próximo Consejo de Administración. “Estamos poniendo en valor un suelo muy bien localizado que hasta ahora no había sido desarrollado”, ha incidido la presidenta.
Los hitos más importantes de las fases dos y tres son la obtención de la declaración de interés regional, en marzo de 2025; la limitación y adjudicación de la redacción del PSIR en mayo de 2025; la aprobación del PSIR en julio de 2027; y la adquisición de los terrenos en julio de 2028, de tal manera que las obras se prevé comiencen en noviembre de 2028.
“Antes las empresas huían de Cantabria, y ahora se acercan a nuestra comunidad porque nuestras políticas generan confianza, ofrecen certidumbre y apuestan por sectores que marcan un modelo productivo más innovador”, ha finalizado la presidenta.
Podemos
La idea es conectar esta instalación a la subestación de Péganos para aportar 500 megawatios, pero la realidad es que la región ya enfrenta un déficit eléctrico del 46,13 por ciento (datos de Red Eléctrica España, 2023), lo cual implica que gran parte de esa energía extra tendría que venir de fuera de la Comunidad, según Podemos.
Aunque se anuncia la instalación de 75.000 metros cuadrados de paneles solares, estos solo generarían unos 15 megawatios durante las horas de sol, según Podemos. "En otras palabras, en el mejor escenario, la red tendría que cubrir 485 megawatios, lo que genera preocupación sobre la viabilidad energética del proyecto", indicaron.
En palabras de Javier San Martín, responsable de transición energética de Podemos Cantabria: “no nos oponemos a un CPD por lo que representa, sino a que Cantabria no tiene un plan energético propio y sería necesario drenar la energía necesaria desde otras comunidades.”
Otro aspecto inquietante es el consumo de agua. Se sabe que los centros de datos instalados en Aragón requieren grandes volúmenes de agua. Aunque aún no se han facilitado datos exactos para 'Altamira', estimaciones basadas en el consumo eléctrico sugieren que podría llegar a necesitar unos 400.000 m³ anuales. Ante esta falta de información, Pablo Gómez, responsable de Medio Ambiente de Podemos Cantabria, señaló: “la información presentada en el proyecto no explica en ningún momento el consumo de agua, y dada su ubicación, desconocemos de dónde se podría extraer la cantidad necesaria para su funcionamiento.”
Además, el proyecto depende de la instalación de una fibra óptica transoceánica de Meta que conectaría Santander con Carolina del Sur, en Estados Unidos, una conexión que todavía está en fase de planificación. Por otro lado, Meta ya dispone de un centro de datos en Talavera de la Reina y se rumorea que podría haber otro en Aragón, aunque esto no ha sido confirmado.
Finalmente, para esta formación política el Gobierno regional prevé que 'Altamira' genere unos 1.450 empleos directos. "Sin embargo, empresas como Meta afirman que sus centros de datos suelen crear cerca de 300 puestos de trabajo. Esto pone en entredicho las cifras anunciadas por el Gobierno de Cantabria para el funcionamiento del centro en 2035. Es decir, de aquí a mínimo 10 años", señalaron.