La central hidroeléctrica de San Miguel de Aguayo cuenta con el certificado de madurez para poder empezar su ampliación

Municipio de San Miguel de Aguayo. R.A.

Cantabria contará con la segunda central hidroeléctrica más grande de España, según la Consejería de Industria

La central hidroeléctrica de San Miguel de Aguayo cuenta con el certificado de madurez para poder empezar las obras y convertir esta infraestructura en el segundo mayor almacén de energía limpia de España con la ayuda de los fondos europeos.

Así, lo adelantó el consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti (PP), tras la solicitud realizada por la multinacional Repsol, propietaria de la central hidroeléctrica, a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd).

El proyecto de ampliación de la central, denominado Aguayo II, consistiría en optimizar su funcionamiento sin impacto visual ni necesidad de realizar actuaciones de relevancia ni en el embalse de Alsa ni en el depósito de Mediajo.

Para ello, se instalarían de forma subterránea nuevas conducciones de agua y equipos que permitirían incrementar la potencia de la central y su producción anual de energía, combinando una mayor eficiencia en la generación a partir de fuentes renovables con una instalación subterránea que no tendría impacto en el paisaje y aportaría una solución sostenible desde un punto de vista medioambiental.

La inversión prevista, de unos 800 millones euros, contribuiría al desarrollo industrial de la región, generaría empleo, tanto directo como indirecto, además de un impulso económico a la zona y nuevas posibilidades para dinamizar la economía regional.

Tal y como ha explicado Arasti, “este documento acredita la madurez de un proyecto que ha sido declarado de interés comunitario por la Unión Europea y permitirá a la compañía que España opte a 200 de los 850 millones de euros en ayudas de fondos europeos que se van a dilucidar en concurrencia competitiva”.

En este sentido, ha mostrado su satisfacción por este nuevo paso, “una de las peticiones realizadas por la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez (PSOE), en su reciente encuentro institucional en La Moncloa”, para poder seguir avanzando y empezar “cuanto antes” las obras de un proyecto que va a permitir que Cantabria cuente con la segunda central hidroeléctrica de bombeo “más grande de España”, con una inversión de 800 millones de euros, una de las más importantes a corto y medio plazo, y la generación de muchos puestos de trabajo para su construcción.

Impuesto energético

Arasti ha aprovechado para reclamar al Gobierno de España que se elimine el impuesto energético que grava con un cuatro por ciento los ingresos en vez de hacerlo con los beneficios, “como es razonable y lo usual” porque, según ha dicho, “creemos que hay que atraer la inversión en vez de espantarla”.

El proyecto para ampliar la central de Aguayo, con una planta reversible de bombeo que hoy en día cuenta con una potencia de 360 megavatios y una capacidad para abastecer a más de 200.000 hogares, consistiría en multiplicar por cuatro su actual capacidad hasta alcanzar los 1.360 megavatios.

Ubicada en el municipio de San Miguel de Aguayo, la central hidroeléctrica de Aguayo está en funcionamiento desde el año 1982 como central de bombeo reversible, cuya principal característica es su capacidad para almacenar energía eléctrica y utiliza como depósito inferior el embalse de Alsa y como depósito superior el embalse de Mediajo.

Una ventaja diferencial que permite su utilización dentro del sistema eléctrico para compensar los momentos en los que hay exceso de producción renovable, acumulando energía, y los momentos de exceso de demanda, generando energía.