Huelga en perfumerías Douglas del 85 por ciento de la plantilla al cerrarse seis de las ocho tiendas de Cantabria
Solo abrieron en Santoña y Castro Urdiales y la movilización continuará los días 16 y 20 de abril
La huelga de la plantilla de perfumerías Douglas en Cantabria ha sido secundada por el 85 por ciento de la plantilla, de tal forma que han cerrado seis de las ocho tiendas en Cantabria.
Convocada por la Federación de Servicios de Comisiones Obreras (CCOO), solo abrieron los locales de Castro Urdiales y Santoña.
Esta nueva convocatoria, a la que se suman dos días más de huelga, el 16 y el 20 de abril, surge ante el incumplimiento sistemático de los acuerdos entre la empresa y los agentes sociales, la negativa de Douglas a negociar y la falta de documentación que acredite las medidas que la empresa quiere llevar a cabo, explican desde el sindicato.
Con fecha 23 de marzo de 2021, se suscribió un acuerdo en el marco del procedimiento de despido colectivo realizado por la empresa Douglas en ese mismo año. En dicho acuerdo se estableció la llamada cláusula de garantías para impedir una nueva reestructuración de personal tan dramática como la que se acababa de cerrar.
La empresa ha ignorado por completo esta garantía que ofreció al sindicato, y ese incumplimiento del acuerdo es algo que no tolerará CCOO, avanzan.
Además, en las negociaciones llevadas a cabo, Douglas ha manifestado su intención de eliminar el pago extraordinario por fines de semana para toda la plantilla, implantar un sistema de turnos y eliminar el plus de nocturnidad para la plantilla de almacén.
Por otro lado, la empresa también quiere modificar el sistema de incentivos de tiendas introduciendo criterios completamente subjetivos que impidan realmente el pago de esa variable. Introducen objetivos totalmente inalcanzables para el pago de las comisiones, como ejemplo pidieron un crecimiento medio de la venta en un 23 por ciento para el primer trimestre del año 2022.
CCOO ratifica con estos hechos que la línea empresarial de Douglas pasa única y exclusivamente por la precarización y la mercantilización de los derechos de la clase trabajadora. Algo contrapuesto a lo que hace con la dirección, a la que el año pasado pagó un total de 131.000 euros al año por acabar con la empresa líder en el sector en un plazo de tan solo cinco años.
Para el sindicato, el caso de Douglas debe marcar un punto de inflexión a la hora de defender los derechos de los y las trabajadoras y para ello, avisa, va a poner en marcha toda la artillería de la que dispone el sindicato: legal, mediática y de movilización.