Protesta en el instituto Augusto González Linares para que docentes y alumnado “no estén sentados durante seis horas a 11 grados”
El sindicato de Comisiones Obreras (CCOO) exige inversiones en la concentración a las puertas del centro educativo, en Peñacastillo
El personal docente y el alumnado del instituto de enseñanza secundaria Augusto González Linares, en Peñacastillo, en Santander, se han concentrado hoy para exigir soluciones a los problemas de temperatura, infraestructura, inundaciones y mal estado que sufre el edificio donde se ubica el centro educativo.
Desde la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) en Cantabria, que ha convocado esta movilización, han asegurado que “hemos tratado de agotar todas las vías negociadoras en los distintos espacios de negociación en los que estamos y llevamos ya años, pero especialmente estos últimos meses, intentando poner solución a estos problemas”.
Así lo ha señalado la secretaria General de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria, Conchi Sánchez, quien ha recalcado que “nos hemos visto en la obligación de denunciar ante la Inspección de Trabajo hace unas tres semanas, denuncia de la que no tenemos ninguna respuesta”.
“Seguimos sin soluciones, se pasan la pelota entre la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Santander, y este es un tema que hay que solucionar ya porque no solo estamos defendiendo los derechos laborales de los y las trabajadoras y su salud laboral, sino que estamos hablando del derecho a la educación pública”, ha incidido Sánchez.
Alberto López, docente del centro y delegado de CCOO, ha reivindicado “inversión en condiciones para arreglar un edificio que no se ha tocado prácticamente y protocolos de actuación concretos ante las inundaciones recurrentes para evitar situaciones absurdas como la de este año, cuando no había clase ni alumnado, pero el profesorado estaba convocado a venir, como si para nosotros y nosotras las inundaciones no supusieran un riesgo”.
En este sentido, ha indicado que “el protocolo solo es la actuación urgente durante la realización de las obras, pero no consiste en acostumbrarse a inundarse una vez al año, sino en solucionarlo”.
“El centro está plagado de humedades, en los muros hay grietas considerables, incluso auténticos agujeros, y la calefacción es un problema constante porque no se ha hecho ninguna inversión, los radiadores son muy antiguos y no se ha trabajado en el aislamiento”, ha denunciado López, que ha achacado estos problemas a que “no se quiere hacer una inversión, no es problema del coste del gas ni de incapacidad para invertir”.
130 docentes
El delegado de CCOO ha recordado que “trabajamos para una empresa, que es la Consejería de Educación de Cantabria, y es Marina Lombó quien tendrá que tomar las decisiones sobre las condiciones de trabajo de su plantilla, que solo en docentes somos 130 personas, además de todos los miembros del PAS, y del alumnado, que tenemos derecho a no estar sentados durante seis horas, durante muchos meses, a once grados, cuando la ley establece un mínimo de 17 grados”.
“Aunque el Ayuntamiento tiene competencias, no vale echar balones fuera, sino que la Consejería tiene la responsabilidad de ponerse de acuerdo”, ha incidido.
Sánchez y López han insistido en que “no asumimos esta situación y, si por la vía de la negociación no es posible, seguiremos presionando y movilizando a los y las trabajadoras del centro y al alumnado para que no sigan ignorando la situación, que es nuestra obligación”.