Ruiloba aprobó impedir el botellón con su ordenanza de seguridad y convivencia ciudadana
Las infracciones serán multadas entre 300 y 2.000 euros, dependiendo de la gravedad
El Pleno del Ayuntamiento de Ruiloba, presidido por la alcaldesa Sara Portilla (PRC), aprobó una ordenanza reguladora de Seguridad y Garantía de la Convivencia Ciudadana que incluye el impedimento de la práctica del botellón.
En el caso concreto de la práctica del botellón, la intervención municipal pretende erradicar o paliar las consecuencias perjudiciales que han de sufrir los vecinos debido a ciertos comportamientos que se prolongan durante varias horas, desde vespertinas hasta altas horas de la madrugada, invadiendo calles, plazas y zonas de disfrute común, recoge la ordenanza.
Al mismo tiempo, genera ruidos de elevada intensidad y cúmulo de suciedad, al quedar esparcidos en el lugar de concentración gran cantidad de envases, bolsas, vidrios, deyecciones, vómitos, entre otros, e invadiendo la propiedad privada, según el equipo de Gobierno municipal
Las infracciones leves serán multadas con hasta 300 euros; las graves desde 300,01 a 1.000 y las graves de 1.000,01 hasta 2.000 euros.
Prohibido escupir, defecar y orinar
La ordenanza recoge que queda prohibido escupir, defecar y orinar en cualquier zona de la vía pública, así como vociferar, gritar, proferir insultos y palabras soeces, entre otras.
En otro apartado, el documento recoge que está prohibido hacer un uso indiscriminado del agua tomada de la red general de abastecimiento, en época de sequía, para lavar vehículos, lo cual no se podrá realizar en la vía pública; regar fincas y huertas y limpiar zonas de calles o aceras o uso de piscinas.
Los dueños o tenedores de animales domésticos deberán cuidarlos, tenerlos en lugares adecuados y tomarán todas las medidas para que no produzcan molestias a los vecinos.
Asimismo, tienen la obligación de recoger de forma inmediata las defecaciones o cualquier otra forma de suciedad generada y limpiar el lugar y su entorno, además de ser responsables de su custodia dentro de los límites del domicilio.
En los espacios públicos, cuando pertenezcan a una raza potencialmente peligrosa, los animales de compañía deberán circular acompañados y conducidos mediante cadena y, en caso necesario, bozal.
Alegación admitida
En la sesión plenaria se aceptó una alegación, consistente en excluir a los animales de la prohibición del uso del agua tomada de la red general de abastecimiento, en época de sequía.
La concejala María Eugenia Martínez (PP) manifestó su oposición a la presente propuesta, ya que en su opinión no hay medios personales para instruir expedientes sancionadores y añadió que el alcalde no puede sancionar lo que quiera, así como que no se ha tenido en cuenta ninguna de las alegaciones del Grupo popular.
Al final y tras un debate el PRC y PSOE votaron a favor y el PP y la edil no adscrita, Mar Bielva, en contra.