Liencres, en Piélagos, disfruta de la sidra nacional y europea de cuatro países

Expositores de sidra en Liencres.

La Plaza Martínez de la Pedraja acoge expositores con más de medio centenar de variedades de cuatro países

Productores de cuatro países presentan hoy, sábado, en Liencres más de medio centenar de variedades en una nueva edición de la Feria Europea de la Sidra, organizada por el Ayuntamiento de Piélagos, en colaboración con Sidra Somarroza. 

En concreto, hay siete nacionales de Galicia, León, Asturias, País Vasco, Navarra, Cantabria y Canarias, y tres internacionales de Francia, Reino Unido e Italia.

El alcalde del municipio, Carlos Caramés; la concejala de Promoción Agroalimentaria, Valvanuz Díez, y el gerente de Sidra Somarroza, Jesús Gómez Solórzano, acompañados por otros miembros de la Corporación municipal han inaugurado el evento que se celebrará durante toda la jornada en la Plaza Martínez de la Pedraja de la localidad.

Como en ediciones anteriores, por el precio de seis euros los asistentes pueden degustar toda la sidra que quieran en dos pases, uno primero por la mañana, mientras que el segundo será por la tarde, desde las 19.00 horas y hasta completar existencias, llevándose de recuerdo la copa y el Lanyard portavasos.

Referente del sector

La concejala de Promoción Agroalimentaria del Ayuntamiento de Piélagos, Valvanuz Díez, ha afirmado que “la Feria europea de la sidra vuelve a poner en valor un producto que cuenta con una larga tradición en toda la zona norte de España”.

En el caso de Piélagos, ha recalcado, tiene con Somarroza, desde 2010, “un referente indiscutible del sector, reconocido nacional e internacionalmente”.

Por su parte, Jesús Gómez Solórzano, gerente de Sidra Somarroza, que participa en la Feria con  11 referencias diferentes, ha explicado que, aunque algunas regiones tienen más fama que otras, “hay muchas formas de hacer sidra”.

Es más, ha hecho hincapié en que “no todo lo que hay son sidras naturales de bajo coste, también hay otras espectaculares como las que se pueden degustar en Liencres”.

En este sentido, ha apuntado que “la sidra es tan versátil o más que el vino ya que al tener un grado de alcohol más bajo permite macerarla con distintas frutas y hacer cosas originales y exclusivas”.

Campamento

Un campamento recreará este fin de semana en la Plaza Martínez de la Pedraja de Liencres la cultura material de los visigodos que invadieron la Península Ibérica a principios del pasado siglo V, lugar en el que se asentaron hasta buena parte de la Alta Edad Media.

Es una actividad de carácter didáctico organizada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Piélagos dentro de la conmemoración del 20 aniversario del descubrimiento del yacimiento arqueológico de la Cueva de Las Penas, en Mortera.

Campamento visigodo.

El alcalde Carlos Caramés (PP), y la alcaldesa pedánea de Liencres, Carolina Calva, acompañados por Máximo Gutiérrez de la Asociación Mortera Verde y otros miembros de la Corporación municipal ha visitado la instalación.

Además de una muestra de armas, textiles y enseres de la vida cotidiana de la época, en el campamento de Liencres se sucederán a lo largo de dos jornadas las actividades y los talleres desarrollados por la Asociación Clan del Cuervo para que los visitantes, tanto adultos como niños, puedan experimentar de primera mano cómo vivían los visigodos que habitaron en Cantabria.

Yeyo Balbás, miembro de la Asociación “Clan del Cuervo”, hace hincapié en que, “muchas veces, cuando nos aproximamos a la historia conocemos bien los hechos políticos o las grandes gestas militares pero nosotros, en alusión a la asociación a la que pertenece, intentamos recrear la vida cotidiana de la gente común, sobre todo su cultura material”.

“En ocasiones, vemos objetos en los museos, pero no sabemos cómo se hicieron”,  reflexiona Yeyo Balbás, quien incide en que “nuestro desafío es usar las mismas herramientas y los materiales para reproducirlos con un objeto divulgativo”.

Bajo esta premisa, durante la jornada de hoy sábado, 27 de julio, y mañana, domingo, día 28, entre las 10.30 y las 14.00 horas, habrá talleres artesanales de oficios  con charlas y demostraciones de fundición de bronce; cerámica; cocina con alimentos propios de la época o de Scriptorium, para mostrar cómo se hacían los libros con pigmentos y herramientas de la época.

Además, destaca, habrá taller de medicina a cargo de Silvia Carnicero la antropóloga forense que estudió lo huesos que aparecieron en la Cueva de las Penas;  de forja  y  textil, en el que el público podrá comprobar cómo, a partir materias primas bastante humildes como la lana o el lino, se conseguían productos de valor añadido como era la indumentaria.

20 años

En 2024 se cumplirán 20 años desde que el grupo de espeleología GEIS C/R, junto con miembros de Mortera Verde, descubrieron en la Cueva de Las Penas o Los Perros, en la localidad de Mortera, un importante yacimiento arqueológico en el municipio de Piélagos.

Fue entonces cuando el Servicio de Patrimonio del Gobierno de Cantabria, bajo la dirección de la arqueóloga Ángeles Valle, realizó en primer lugar un detallado estudio de la cavidad, que confirmó hallazgos de gran importancia, entre los que destaca una placa decorada en bronce de un antiguo cinturón hispanovisigodo.

La presencia de estos objetos de los siglos VII y VIII, junto a restos humanos, hace pensar que la cueva fue un templo funerario, es decir, que sirvió de cementerio en un periodo poco conocido de nuestra historia, ya que en Cantabria únicamente se sabía de enterramientos en otras cuevas como la de La Garma.

Para evitar la desaparición de estos restos, también en 2004, se hizo una excavación en la que un equipo de arqueólogos y voluntarios encontró los restos de 13 cadáveres, que habían sido enterrados junto cinco cinturones, pendientes, un anillo y un encendedor; así como con objetos domésticos como calderos y ollas y distintas armas como hachas y lanzas.

Todos estos objetos, especialmente los broches de cinturón, que están considerados como la mejor colección del norte de España, se encuentran expuestos, en la actualidad, en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac), de Santander, pero también en el Centro de Interpretación del Valle de Piélagos, donde hay una réplica de los mismos.