Santa Cruz de Bezana recibió a una delegación de Martignas Sur Jalle, localidad francesa con la que está hermanada

Un instante de la recepción a los franceses.

La comitiva, que pasa el fin de semana en el municipio, también aprovechará para visitar puntos turísticos y culturales de interés en Cantabria

La alcaldesa de Santa Cruz de Bezana, Carmen Pérez Tejedor (PP), recibió en el salón de Plenos del Ayuntamiento a una delegación francesa de Martignas Sur Jalle, localidad con la que el municipio está hermanado desde hace 24 años.

Junto a miembros de la Asociación del Hermanamiento y de la Corporación municipal, Pérez Tejedor dio la bienvenida a la comitiva, que está previsto que, a lo largo del fin de semana, visite puntos de especial interés turístico y cultural de Cantabria, como es el caso de El Capricho de Gaudí y la Universidad Pontificia de Comillas. Alrededor de 70 vecinos compartirán estos días.

Estrechar lazos

“A pesar de que formo parte de la Asociación del Hermanamiento desde hace años, me hace especial ilusión recibir a nuestros amigos franceses por primera vez como alcaldesa”, ha manifestado Pérez Tejedor, quien ha hecho hincapié en que se trata de una “experiencia muy bonita” que “nos permite”, ha dicho, “estrechar lazos y conectar con otras realidades”.

“Intercambiar proyectos y generar una unión que nos haga crecer en ambas direcciones debe ser la máxima que guíe nuestra colaboración mutua como municipios hermanados”, ha sostenido la alcaldesa.

Por medio de la Asociación del Hermanamiento, las familias de Santa Cruz de Bezana abren las puertas de su casa para recibir a los vecinos de Martignas Sur Jalle, a los que regalarán un lote de productos gastronómicos de Cantabria.

Asimismo, desde el Ayuntamiento se procederá a hacer entrega de un obsequio institucional a los representantes del Consistorio francés, que volverán a su municipio con uno de los cuadros finalistas del ‘séptimo Concurso Nacional de Pintura Rápida Costa Quebrada’.

Desde hace más de dos décadas, ambos municipios intercalan la organización de las visitas. Además, de la recepción oficial en el Ayuntamiento que acoge, se programan actividades de índole turístico y una cena. Una de las particularidades es que los vecinos hermanados son acogidos en las viviendas de las familias, que año tras año alternan el recibimiento en sus hogares.