Guriezo, esperanzado con la entregue del acta por algún concejal y se forme un nuevo gobierno

De momento nada se mueve en el ámbito político de Guriezo desde que la alcaldesa no adscrita, María Rivero, se quedase sola en la Alcaldía, junto con María Ángeles Peña, de Somos Guriezo, como teniente de alcalde, aunque sin labores de gobierno.

A pesar de esta situación, los vecinos se muestran esperanzados con la entrega del acta de concejal por parte de alguno de los seis concejales que presentaron la moción de censura contra el regionalista Ángel Llano. Esto, tal vez, posibilitaría que el nuevo edil que acceda al Consistorio presente una moción de censura contra la regidora municipal y se forme un nuevo Gobierno municipal hasta el final de la legislatura.

La ciudadanía considera que el municipio está paralizado, abandonado y con una serie de problemas que se deben solucionar.

Diana Isla, Mónica Martínez, Alicia Gregorio y Begoña Arnedo ofrecen su punto de vista sobre la situación actual y mencionan las necesidades que se deben resolver en cuanto a infraestructuras y servicios.

Natural de Guriezo y con un comercio en el municipio, Diana Isla explica que, dada la situación, y con la colaboración de otra serie de madres, decidió dar el paso de organizar la primera concentración de protesta con el fin de dar visibilidad a los vecinos y exigir que se resuelva la situación de dejadez que vive Guriezo.

“Nadie se atrevía a dar el primer paso y teniendo en cuenta el estado en que se encuentran los parques y que los niños han estado sin calefacción en el colegio y en el consultorio médico, tiramos para delante”, recuerda cuando se le pregunta sobre cómo surgió la idea de concentrarse en la Plaza de la Chiquita.

A ello añade el mal estado de las carreteras, la falta de limpieza, el impago a proveedores o en su caso una subvención de 200 euros desde el año 2020, así como que el ascensor de la Casa Consistorial no funcione e impida a personas mayores o con movilidad reducida acceder a la primera planta del edificio.

Carnaval

Y como propietaria de un negocio también ha echado en falta la organización de iniciativas de cara a la Navidad para dinamizar la economía local o ahora en Carnaval, motivo por el que los bares y comercios organizarán la fiesta que se celebrará el sábado, día 5 de marzo.

Begoña Arnedo, natural de Bilbao y afincada en Guriezo desde hace 18 años, es madre de dos hijos de 12 y 15 años. Ella hace hincapié en que el local de reunión para los jóvenes, abierto a principios de esta legislatura, está cerrado y faltan actividades para la juventud. “Ahora mi hijo de 15 años tiene que ir a Castro Urdiales porque  aquí no hay nada”, indica.

Pero no solo se queda en este asunto. También señala que hay suciedad en las aceras, el agua aparece turbia en los grifos de sus casas, la basura solo se recoge una vez a la semana, los niños no han disfrutado de actividades, tales como inglés o baile, y los alumnos del colegio han estado sin calefacción, con las ventanass abiertas por el covid-19, y sin papel higiénico ni fuente de agua.

Afincada en Guriezo desde hace 22 años, Alicia Gregorio, ofrece también su punto de vista sobre la situación del municipio. “Falta limpieza, actividades para los niños y el polideportivo y el gimnasio siguen sin funcionar, solo se ha abierto para que los futbolistas de categorías inferiores entrenen debido al mal tiempo”, manifiesta.

En cuanto al mal estado en que se encuentran las carreteras, esta vecina sostiene que con bachear no es suficiente para dejar las comunicaciones en un estado aceptable y fruto de esa situación ha tenido que cambiar los amortiguadores de su vehículo.

El ámbito cultural no se ha querido dejar de lado y precisamente Mónica Iglesias, una escritora bilbaína que lleva siete meses residiendo en Guriezo, ha recordado que la biblioteca está cerrada y también que los jóvenes carecen de ocio.

Durante este tiempo que lleva viviendo en el municipio, Mónica Iglesias asegura que primero se ha dedicado a observar, contrastar e investigar para ser objetiva en su apreciación de la situación.

Desde su punto de vista “no hay un punto de inflexión, la silla algo tendrá que nadie la quiere dejar”. Pero, al mismo tiempo, le ha llamado la atención que la alcaldesa no resida en el municipio. En su opinión “si viene y se involucra, pues bien; consume en la hostelería y los comercios y está al pie de cañón, como en el caso de las inundaciones. Pero, no es el caso, ella ficha y se marcha a su localidad”, aclaró.

Sobre la situación de Guriezo, esta vecina hace una reflexión; “están condenados a entenderse por el bien del municipio. Tengo esperanza, ya que antes que político hay que ser vecinos”. Pero, por otro lado, no obvia que la regidora municipal tiene un sueldo a final de mes y agotará la legislatura. “Le jugará una mala pasada su subconsciente cuando se pregunte la alcaldesa qué ha hecho de bueno ella, aunque diga que no ha hecho nada malo”, reseña.

Sobre el futuro y cómo desbloquear la realidad política que vive Guriezo, Diana Iglesias lo tiene claro: uno de los seis concejales que llevaron a cabo la moción de censura debe entregar el acta y el nuevo edil que forme gobierno con los cinco ediles del PRC.

“No podemos seguir con esta situación hasta 2023, es insostenible, un desastre absoluto para el pueblo, muchos comercios no lo aguantarían y los niños no lo quiero ni pensar”, apuntó.

Además, Iglesias hizo mención a que los concejales se están dedicando a remover asuntos del pasado en lugar de centrarse en la actualidad y en Guriezo hay muchas cosas que hacer, incluso potenciar el turismo.

Begoña Arnedo coincide con su compañera y se muestra partidaria de que uno de los ediles que apoyó la moción de censura opté por entregar el acta. “Los mismos que generaron la situación, tras una moción en la que no han salido las cosas como esperaban, tienen una responsabilidad”, subrayó.

Es por ello que espera que se solucione de alguna forma, ya que los concejales tienen alguna responsabilidad, igual que cuando uno se equivoca en el trabajo y tiene que solventarlo.

Intervención

Otra visión diferente tiene Alicia Gregoria. A ella le gustaría contar con un Gobierno municipal nuevo, sin rencillas entre los miembros de la Corporación, pero se decanta por la intervención del Ayuntamiento, ya que hay unas necesidades a las que se debe dar salida.

“La situación seguirá muy mal hasta mayo de seguir así, tanto para los niños, como el estado de las carreteras y el mobiliario urbano, la actividad en los comercios, así como la falta de luz en las casas y que, en ocasiones, no se pueda ver la televisión en los domicilios”, revela esta vecina.

Mientras tanto, el domingo, día 20 de febrero, a las 12.30 horas, la Plaza de la Chiquita, junto a la Casa Consistorial, será el escenario de la segunda concentración para protestar por la situación y exigir una solución.