Mónaco y Cantabria refuerzan lazos con un convenio para impulsar el arte rupestre en la visita de Alberto II

Un momento de la visita a Puente Viesgo.

El príncipe inauguró una exposición dedicada a su tatarabuelo y firma en el libro de honor del CEAR de Puente Viesgo

El Principado de Mónaco y el Gobierno de Cantabria han firmado un convenio de colaboración para favorecer la cooperación científica y cultural en el ámbito de la prehistoria, un acuerdo con el que ambos lugares que "reforzarán sus lazos" y que se ha rubricado durante la visita que ha hecho este viernes el príncipe Alberto II de Mónaco al Centro de Arte Rupestre (CEAR) de Puente Viesgo, que lleva el nombre de su tatarabuelo.

Precisamente, Alberto II ha acudido a la región para reivindicar la figura de su antepasado, clave para impulsar los hallazgos más relevantes del patrimonio prehistórico de Cantabria ya que financió desde 1902 las excavaciones y estudio de cuevas como El Castillo, La Pasiega, la del Valle o la de Hornos de la Peña. Además, creó el Instituto de Paleontología Humana, a través del que articuló estas ayudas.

El príncipe ha llegado a mediodía a Puente Viesgo, donde, tras ser recibido por las autoridades de la región, ha descubierto una placa conmemorativa de la visita y ha hecho un recorrido de una hora las instalaciones, al que ha seguido un acto que ha terminado con la firma de Alberto II en el libro de honor del CEAR.

Se trata de la tercera visita que hace el príncipe a Puente Viesgo, donde estuvo la última vez en 2022 en la inauguración del edificio del Centro de Arte Rupestre pero no estaba terminado por completo y faltaba la exposición permanente, por lo que se comprometió a volver.

Así lo ha cumplido este viernes, en una visita que ha servido para inaugurar una exposición organizada junto a la Embajada de Mónaco y dedicada a su tatarabuelo, el primer fruto de ese convenio, que se podrá ver en Puente Viesgo durante seis meses.

Tras pasar por ella ha contemplado también la exposición permanente, 'Cantabria en el origen del arte', que abrió en 2024 y responde a los grandes interrogantes sobre el arte rupestre.

En el acto celebrado tras la visita a las exposiciones han intervenido la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), y la embajadora de Mónaco en España, Catherine Fautrier-Rousseau, que han puesto de manifiesto el "valioso papel" desempeñado Alberto I en el ámbito del arte rupestre.

Así lo refleja también la muestra en su honor, titulada 'Alberto I, el príncipe de la prehistoria', que ilustra el papel del monarca como promotor de la investigación en las cuevas de la región en las primeras décadas del siglo XX y recoge impresiones y testimonios de las visitas de campo del príncipe a las cuevas de Covalanas, Altamira, El Castillo y La Pasiega en 1909 y en 1914.

"Gracias a su patrocinio, el mundo conoce hoy el enorme valor de nuestro arte rupestre", ha puesto de relieve la presidenta de Cantabria, que también ha agradecido a Alberto I los vínculos y el "afecto" que tiene a la región y "su apuesta personal y la de su Principado por fortalecer nuestras relaciones científicas y culturales y elevar la proyección internacional" del patrimonio.

"Confío en que pueda regresar pronto a esta tierra. Siempre estaremos encantados de volver a recibirle en la que ya puede considerar su casa", le ha trasladado.

Patrimonio

Y es que la presidenta ha ensalzado que la Comunidad encierra 10 cuevas y dos caminos de peregrinación declarados patrimonio de la humanidad en sus poco más de 5.000 kilómetros cuadrados, "joyas" que se descubrieron gracias a "pioneros de la prehistoria" como Alberto I.

También ha subrayado que ese patrimonio "único" es un "potente motor de desarrollo económico y social" y "ha de convertirse en uno de los ejes de la nueva economía", por lo que ha destacado la importancia del nuevo convenio para trabajar conjuntamente entre las cuevas cántabras y el CEAR de Puente Viesgo con el Museo de Antropología de Mónaco, que "impulsará el conocimiento y el valor de nuestro arte paleolítico y reforzará nuestros lazos institucionales".

Lo mismo ha señalado la embajadora de Mónaco en España, quien ha añadido que, desde que visitó por primera vez Cantabria en marzo de 2022, la colaboración "no ha dejado de crecer", y prueba de ello es el trabajo realizado para homenajear la labor de Alberto I con la exposición hoy inaugurada, que refleja "los vínculos" entre Cantabria y su país.

Además, ha señalado que en el Principado se sienten "muy honrados" de que el CEAR de Puente Viesgo lleve el nombre del monarca. "Mónaco y Cantabria comparten los colores rojo y blanco de su bandera y una historia común que ahora se debe escribir al futuro", ha sentenciado antes de pasar a la firma del convenio, que han rubricado la consejera cántabra de Cultura, Eva Guillermina Fernández (PP), y la directora del Museo de Antropología Prehistórica de Mónaco, Elena Rossini-Notter.

Entre otras autoridades han estado en el acto el alcalde de Puente Viesgo, Óscar Villegas (PRC), y la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, así como el director del CEAR y de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón, quien también señaló que Alberto I fue una figura fundamental para la consolidación de los estudios de prehistoria paleolítica y el arte rupestre en la Comunidad.

Así, la muestra alberga el libro de firmas original de las cuevas que en su segunda página contiene un texto escrito por Alberto I a principios del siglo XX, una pieza que ha sido "sorpresa" para su tataranieto.

Como ha explicado Ontañón en declaraciones a los medios antes de la visita, el convenio firmado es "general", un "acuerdo de intenciones" que por ahora no recoge una aportación económica y que se deberá canalizar mediante otros convenios específicos para trabajos concretos.

La previsión cuando termine la exposición temporal es llevarla al Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac), donde también se quiere ofrecer este verano de la Dama Roja, que fue la primera que albergó el CEAR de Puente Viesgo en su apertura.