Cantabria obtiene el aval judicial para implantar el pasaporte COVID
El documento será necesario para acceder a la hostelería, ocio nocturno, locales de juego y apuestas, actos culturales, acontecimientos deportivos y eventos multitudinarios
Cantabria ha recibido el aval del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) para implantar el pasaporte COVID en la comunidad autónoma.
La Consejería de Sanidad registró el pasado viernes la petición de uso del pasaporte y, tras recibir el aval judicial en lo que plantea, la población precisará para acceder a espacios de restauración y hostelería, ocio nocturno, locales de juego y apuestas y eventos multitudinarios, además de eventos culturales (cine, teatro, auditorios, circo de carpa y espacios similares), así como para asistir de público a acontecimientos deportivos, en caso de que se permita el consumo de bebida o comida.
Los técnicos de Salud Pública han articulado la medida para los ámbitos en los que perciben un mayor riesgo de transmisión del virus, por ser espacios en los que la gente se quita la mascarilla porque se puede comer y beber.
El tribunal entiende que esta medida es adecuada y subraya que permite el aumento de aforos “al tiempo de procurar no llegar al escenario de nuevas restricciones de derechos fundamentales mucho más intensas”.
Una vez que el TSJC ha avalado el pasaporte COVID, en estos ámbitos para los que se pidió, se incrementará el aforo permitido hasta el 100 por cien en los niveles 1 y 2 de riesgo, hasta el 75 por cien en el 3, y hasta el 50 por cien en el 4. Además, los establecimientos y espacios tendrán que tener un medidor de CO2 si se encuentran en nivel 2, 3 y 4, como medida para frenar la propagación del virus.
En el caso de los ámbitos para los que no se va a precisar el pasaporte covid, el aforo permitido se podrá elevar un 25 por ciento en caso de que se utilice un medidor de CO2.
Las medidas sanitarias se publicaron en el Boletín Oficial de Cantabria el pasado viernes y entrarán en vigor a las doce de la noche, también viernes, día 10 de diciembre, una vez realizada la evaluación de los municipios.
Tras esta evaluación son cinco los municipios en nivel 2 en la comunidad autónoma: Castro, Astillero, Colindres, Medio Cudeyo y Entrambasaguas.
En nivel 1 están Santander, Torrelavega, Camargo, Piélagos, Santa Cruz de Bezana, Laredo, Santoña, Los Corrales, Cayón, Suances, Polanco, Marina de Cudeyo, Ribamontán al Mar, Bárcena de Cicero, Ampuero, Villaescusa, Castañeda, Ramales de la Victoria, Puente Viesgo, Voto, Noja, Liérganes, Guriezo, Ribamontán al Monte, Penagos, Arnuero, Meruelo y Corvera de Toranzo.
También están en nivel 1 Bareyo, Limpias, Selaya, Argoños, Santiurde de Toranzo, Villacarriedo, Riotuerto, Hazas de Cesto, Liendo, Soba, Solórzano, Villafufre, Rasines, Ruesga, Escalante, Vega de Pas, Luena, San Pedro del Romeral, Saro, Arredondo, Miera, San Roque de Riomiera y Valle de Villaverde.
El pasaporte COVID se puede descargar en https://ccdcantabria.scsalud.es/, de tal forma que el interesado debe identificarse con el Documento Nacional de Identidad (DNI) o el número de la tarjeta sanitaria, la fecha de nacimiento y el número de teléfono móvil registrado en el Servicio Cántabro de Salud para recibir un pin de confirmación, o bien usando la autentificación por cl@ve permanente.
El certificado, a petición de cada persona, se emitirá en formato PDF con un código QR con los datos encriptados, que se puede imprimir en papel, o íntegramente digital, configurado para descargar en cualquier dispositivo móvil.
El pasaporte COVID engloba tres certificados del estado de salud de los ciudadanos: el de vacunación, bien de una primera dosis o de pauta completa; el de recuperación, que acredita haber pasado la enfermedad desde 11 a 180 días después de haber tenido PCR positiva, y la prueba negativa (no son válidos los autotest de antígenos de farmacia).
‘App’ lectora
Sanidad pondrá a disposición en la web del Servicio Cántabro de Salud (SCS) una web ‘app’ lectora que permitirá verificar la validez del certificado COVID.
Con este lector no se van a mostrar los datos clínicos, sino que quien utilice la ‘app’ solo verá si el certificado es válido o no, y el nombre y fecha de nacimiento para contrastar con el DNI en mano.