Compromiso de Feijóo para agravar las penas por sedición y rebelión y tipificar como delito la convocatoria de un referéndum ilegal

El presidente nacional del Partido Popular, Núñez Feijóo, se comprometió a agravar las penas de sedición y rebelión y a tipificar como delito la convocatoria de un referéndum ilegal.

Así lo indico en su participación en el Foro Global Youth Leadership, en Santander, donde aseguró que promoverá la reforma del Código Penal para que la pena de estos delitos sea “contundente” en su tipificación cuando gobierne para ser “coherente” con el resto de países de la Unión Europea.

“Necesitamos saber si el Gobierno está dispuesto a proteger a la democracia española o a sobrevivir”, señala tras conocer que el Ejecutivo está decidido a rebajar las penas del delito de sedición.

“No hay ningún gobierno democrático que tenga la capacidad de pactar una escisión de una parte de España del conjunto de la nación”, remarcó.

Considera que, con los datos de hoy de la Encuesta de Población Activa (EPA), “la economía se ha parado”. “Un presupuesto que se basa en más impuestos, más deuda y gasto público profundiza la crisis y provoca una ralentización del crecimiento económico”, advierte Feijóo.

En cuanto al presupuesto general del Estado para 2023 “no se los cree ni el Gobierno” porque tienen “mucho de cuento y poco de cuentas”, tras aludir a los informes de la Airef y del Banco de España, entre otros organismos, que han cuestionado las previsiones de crecimiento económico del Ejecutivo.

Feijóo aboga por el hecho de que España rompa las tres dinámicas negativas que enfrenta nuestra economía: un crecimiento insuficiente, la espiral inflacionista y una deuda pública exorbitada.

En sus declaraciones, recomendó al presidente de España, Pedro Sánchez (PSOE), a seguir el ejemplo de Portugal con su Pacto de Rentas que da estabilidad al país y hacer lo mismo que el primer ministro socialista Costa: deflactar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), incorporar beneficios fiscales para la contratación de jóvenes y parados, reducir las trabas burocráticas y una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para los próximos cuatro años.

“Eso es un manual de buenas prácticas. El de las malas prácticas pasa por incrementar la deuda cuando suben los tipos y subir los impuestos cuando hay que relanzar la economía”.

En su opinión, “en España hemos emprendido el camino sencillo, el de la confrontación, la división y el señalamiento, pero me convence más el camino difícil, que implica negociar, acordar y unir”.

En su intervención en este foro, sitúa los Pactos de la Moncloa como un “ejemplo edificante” de acuerdo frente a los “cambalaches” cuyo único objetivo es que los gobiernos frágiles sobrevivan, mientras considera que la verdad es la “materia prima” y la fortaleza de la democracia y advierte de que “las decisiones basadas en mentiras acaban produciendo consecuencias catastróficas”. “El dirigente que miente a su pueblo, acaba mintiéndose a sí mismo”, añadió.

Populismos

Por otro lado, alertó de que el populismo apela a los jóvenes, asociando la juventud con el deseo de destruir todo lo existente y, en el caso de España, contrapone la vieja con la nueva política; menosprecia a las instituciones democráticas e impulsa una ingeniería social sin un debate previo

“Para un demócrata, la historia no avanza sobre las ruinas de la etapa anterior, sino aprovechando sus aciertos y errores. La democracia no es otra cosa que una carrera de relevos donde la meta es siempre provisional”

Y para concluir, señaló que no se pueden ganar las elecciones sin seguir procedimientos éticos y utilizar la verdad como una herramienta determinante de la actividad pública.