En Torrelavega No Se Toca denuncia la paralización de la ordenanza para los eventos en bares y pequeñas salas
El colectivo acusa al alcalde confrontar al colectivo con los vecinos al tachar la actividad de molesta
La Plataforma En Torrelavega No Se Toca denuncia la paralización de la redacción de la ordenanza para regular los eventos pequeños en bares y salas.
“No solo sigue paralizada la redacción de la ordenanza, sino que se están dando pasos atrás por una Concejalía de Cultura regida por Esther Vélez que no se ha pronunciado ni ha acercado posturas en toda la legislatura y, lo que es más grave, con el alcalde Javier López Estrada confrontando nuevamente al colectivo de músicos locales con los vecinos, tachándonos de actividad molesta culpable de los conflictos con el descanso vecinal”, manifestaron desde este colectivo.
Los músicos locales inciden en que vienen luchando por el cumplimiento de los compromisos municipales, adoptados en 2017 por el Ayuntamiento de Torrelavega sobre la redacción de una ordenanza para los eventos de pequeño formato en bares y salas del municipio, facilitadora para su cultura base.
Dicho compromiso se rubricó en un Pleno con una moción aprobada por unanimidad, fijando un plazo máximo de seis meses para la redacción de la ordenanza a cargo del concejal de Medio Ambiente, José Luís Urraca.
“Todo ello con una Ley de Espectáculos de Cantabria que ya llevaba medio año en vigor y que era conocida por todo el Consistorio”, recuerdan.
Dada la incapacidad del área de Cultura para mantener una actividad que mantenga viva la cultura base de los músicos de Torrelavega durante el año, la Plataforma exige, por urgencia y necesidad, la redacción de la ordenanza “por ser vital una regulación que haga compatible la revitalización y autogestión cultural del municipio con el descanso y la convivencia vecinal”.
En Torrelavega No se Toca entienden que es necesario establecer unos horarios y reglas que “todos conozcamos y respetemos, porque también somos vecinos de Torrelavega, con hijos y familiares en la ciudad que se merecen cultura y convivencia”.
Para finalizar, insisten en la necesidad de redactar una ordenanza consensuada, realista, conciliadora con los vecinos y facilitadora para la cultura base, tal y como se prometió y aprobó. “Todo esto solo se consigue con el trabajo y la voluntad municipal que ha faltado hasta ahora”, matizan.