Condenado a cinco años y nueve meses de prisión un conductor por atropellar a tres personas en Suesa

Zona del accidente en Suesa.

El implicado reconoció los hechos, mostró su “total y absoluto arrepentimiento” y pidió perdón a las víctimas y a sus familiares

La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado hoy a cinco años y nueve meses de prisión al hombre que en abril del pasado año conducía bebido por una carretera de la localidad de Suesa, en Ribamontán al Mar, y arrolló a tres personas.

El juicio, señalado para hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, pero al inicio del mismo el ministerio fiscal, la acusación particular y la defensa del acusado han alcanzado un acuerdo.

En la vista, el conductor ha tomado la palabra y ha reconocido los hechos, ha mostrado su “total y absoluto arrepentimiento” y ha pedido perdón a las víctimas y a sus familiares.

Es autor de tres delitos de homicidio por imprudencia grave, de lesiones por imprudencia grave y contra la seguridad vial por conducir con temeridad manifiesta en concurso con un delito por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

Además de la pena de prisión, se le ha condenado a la pérdida definitiva del permiso de conducir y a la prohibición acercarse durante siete años al camping próximo al lugar de los hechos, en Suesa.

La sentencia no se pronuncia sobre indemnizaciones, ya que el seguro del vehículo ha satisfecho plenamente todas las responsabilidades civiles derivadas del accidente.

Caminaban

Según explica el escrito que han suscrito todas las partes y que el tribunal ha llevado a sentencia, el ahora condenado conducía su vehículo por la carretera CA-433 en Ribamontán al Mar, haciéndolo bajo la influencia de bebidas alcohólicas combinadas con la medicación que tomaba, lo que “potencia el efecto del alcohol”, y actuando “sin prestar la debida atención en la circulación”.

A consecuencia del estado que presentaba, circulaba “invadiendo buena parte del carril contrario” y, en un momento dado, “después de una curva normal a la izquierda, perdió el control del vehículo, saliéndose de la vía por el margen derecho”.

En esa maniobra atropelló a tres personas que caminaban por una senda peatonal señalizada y adjunta a la carretera. Eran dos mujeres de 68 y 42 años, y un joven de 19 años, hijo de la anterior. Los tres perdieron la vida.

Tras el atropello, el vehículo sin control chocó contra una valla metálica y continuó circulando hasta colisionar con el vehículo que le precedía, que se salió de la vía.

El coche del acusado todavía continuó su marcha invadiendo el sentido contrario y después volvió al carril derecho, hasta que chocó contra una valla en la que quedó detenido.

Tras los hechos, el conductor fue sometido a pruebas con etilómetro, que dieron un resultado de 0,70 y 0,73 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y se tomaron muestras que arrojaron un resultado de 1,38 gramos de alcohol en sangre.

La velocidad a la que conducía se ha determinado en 79 kilómetros por hora, cuando el tramo donde tuvo lugar el accidente está limitado a 50 kilómetros por hora, con visible y adecuada señalización.