La cueva de La Garma, en Ribamontán al Monte, ofrece importantes hallazgos de la época visigoda y del Paleolítico

Colgante hallado en la cavidad.

El equipo de arqueólogos recupera restos de unas 15 personas depositadas en diversos lugares del piso inferior de la cavidad

La cueva de la Garma, en Ribamontán al Monte, ofrece importantes hallazgos de la época visigoda y del Paleolítico tras la campaña desarrollada este año en el marco del proyecto Garma XXI, financiado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, y que han sido realizadas por un equipo investigador dirigido por Roberto Ontañón y Pablo Arias.

La directora de Cultura y Patrimonio Histórico, Eva Guillermina Fernández, ha señalada el yacimiento de La Garma como uno de los “sitios de referencia” en la arqueología actual.

Fernández ha afirmado que, a raíz de los descubrimientos realizados, la Garma es un “verdadero filón” no solo del conocimiento del Paleolítico, sino de una época poco conocida desde el punto de vista arqueológico, el período visigodo.

Por su parte, Pablo Arias ha explicado que se ha continuado con la documentación del contexto funerario de la Galería Basal, datado en torno al año 700 d.C. Hasta el presente se han recuperado restos de unas 15 personas depositadas en diversos lugares del piso inferior de la cueva.

Los acompañaba un rico y variado ajuar funerario que incluía numerosos objetos de uso personal, broches de cinturón, adornos; armas y diversos tipos de herramientas, además de restos de madera, tejidos y cestería, “algo poco frecuente en contextos arqueológicos. Todos estos elementos nos indican que estamos ante uno de los yacimientos de esa época más importante del norte de la península” según ha señalado.

Entre los hallazgos más relevantes, cabe mencionar el conjunto de broches de cinturón, entre los que destaca uno de excepcional calidad, con decoración damasquinada donde hay representaciones de animales y una inscripción en latín. “Una iconográfica, ha comentado Ontañón, de carácter religioso y con presencia de símbolos sobre el Apocalipsis que, a su juicio, lo conecta, por el tiempo en que se hicieron, con la temática de los beatos de Liébana”

En la actualidad, los restos recuperados de este conjunto funerario, están siendo objeto de un proceso de estabilización y restauración en los laboratorios del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac) y después se les aplicará distintas técnicas analíticas que contribuirán a aportar información de gran valor sobre esta etapa histórica no muy conocida.

El destino definitivo de este conjunto funerario, ha indicado Ontañon, será un espacio específicamente dedicado a la arqueología de época visigoda en Cantabria, que constituirá una de las principales novedades de la exposición permanente del nuevo (Mupac).

Cabaña magdaleniense

Por otro lado, durante esta campaña se ha finalizado, tras dos años de trabajo, la documentación de la cabaña magdaleniense de la Galería Inferior, “uno de los pocos ejemplos conocidos de vivienda paleolítica” han resaltado los investigadores.

Es una construcción de unos 16.800 años de antigüedad, en cuyo interior se han podido analizar cerca de 5.000 objetos arqueológicos, que incluyen huesos de ciervos, caballos y bisontes, instrumentos de sílex y también de hueso y asta como azagayas, agujas, una espátula decorada, un arpón y conchas de moluscos marinos, en algunos casos empleadas como colgantes. Para su estudio se ha empleado una novedosa metodología centrada en técnicas no invasivas.

La directora de Cultura ha informado que estos trabajos han sido nominados por la revista National Geographic “entre los cinco candidatos al premio al mejor descubrimiento o hallazgo histórico del año 2024, aún pendiente de resolución”.

Estas actuaciones se enmarcan en el proyecto Garma XXI, un programa de investigación financiado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria que recibió en 2021 el Premio Nacional de Arqueología y Paleontología de la Fundación Palarq. Las investigaciones en La Garma cuentan también con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.