Una jubilación tras 53 años de trabajo en el Ayuntamiento de Santoña
La santoñesa Nieves Fernández comenzó en 1971, vivió el paso de la máquina de escribir al ordenador y fue la secretaria de nueve alcaldes en tres sedes
Comenzó en el Ayuntamiento de Santoña en mayo del año 1971, vivió el paso de la máquina de escribir al ordenador y fue la secretaria de nueve alcaldes en tres sedes. Nieves Fernández Fernández (Santoña, 1950) se ha jubilado tras 53 años de trabajo.
Entró como responsable del Centro de Iniciativas y Turismo, un servicio de información creado por un grupo de vecinos del municipio, en colaboración con el Ayuntamiento. Este espacio se ubicó en la sede de la Plaza de la Villa que luego acogió los juzgados, tras pasar la Casa Consistorial al nuevo edificio del Parque de Manzanedo en los años 80.
Ángel Badiola Argos era el alcalde de un Ayuntamiento con 10 empleados en las oficinas, más los operarios municipales; con 13 concejales, hoy en día tiene 17, y fue el mandatario municipal en un inmueble donde se ubicaba la depositaria en la planta baja con el fin de cobrar los impuestos y el salón de Plenos y las oficinas en la primera planta.
En aquellos primeros años, Nieves Fernández se fue integrando en la estructura del Ayuntamiento hasta el momento en que aprobó la plaza de auxiliar administrativo en los años 80, de tal forma que al principio también trabajó los sábados por la mañana al abrir sus puertas la Casa Consistorial.
De hecho, ha sido la secretaria de nueve alcaldes: Ángel Badiola, José Luis Gutiérrez Bicarregui, Maximino Valle Garmendia, José Martín Solaeta, Pedro Luis García Cobo, Puerto Gallego, Milagros Rozadilla, Sergio Abascal y Jesús Gullart.
“Todos los alcaldes de Santoña han trabajado mucho por el municipio, han dedicado mucho tiempo, ya que es un puesto que absorbe durante todos los días del año, y han tenido muchas preocupaciones por la gestión”, aseguró Nieves Fernández.
Colaborar con los regidores municipales, llevar su agenda, organizar las visitas y el archivo en alguna etapa e incluso estar pendiente del protocolo son algunas de las funciones que ha desempeñado como secretaria municipal. Y siempre con una cualidad que, en su opinión, debe tener una secretaria siempre en cuenta: la discreción.
Unos años que han dado para mucho en el Ayuntamiento y en el municipio. El paso de la máquina de escribir y el papel calcar al ordenador y la fotocopiadora, una Administración basada en el papel que se ha digitalizado en su gestión y unos ayuntamientos que han adquirido competencias que antes no eran propias de estas instituciones, como los servicios sociales, aunque ha redundado, a su parecer, en un mejor funcionamiento.
Precisamente, fruto del incremento de las funciones asumidas y los servicios puestos en marcha por el Consistorio, el volumen de trabajo y la plantilla ha aumentado hasta alcanzar los 110 empleados.
“El Ayuntamiento se informatizó cuando estaba en el Parque de Manzanedo, antes de su traslado al Palacio de Manzanedo en la legislatura 2011-2015, con unos ordenadores que nada tenían que ver con los actuales, ya que la informática ha evolucionado a pasos agigantados”, recordó.
Desde su punto de vista, la introducción de los ordenadores repercutió en desempeñar el trabajo de forma más ágil y cómoda. Sin embargo, no supuso, al inicio, un gran ahorro de papel, un cambio que se ha apreciado desde hace unos años a la actualidad, hasta el punto de que Nieves Fernández prescindió de su agenda en papel.
A principios de los años 70, Santoña era un municipio, mayormente, pescador y conservero, unos sectores que hoy en día mantienen su importancia y donde el turismo y la hostelería también han dado un paso importante y tienen fuerza desde hace tiempo.
La transformación que ha sufrido Santoña también ha pasado por los ojos de Nieves Fernández por medio de los proyectos llevado a cabo y donde la gestión de los alcaldes ha estado presente, como en el caso del polígono industrial, el nuevo campo de fútbol o la peatonalización del centro del municipio, entre otros.
“Santoña es una villa cómoda, llana, donde los vecinos somos muy callejeros y en cinco minutos, desde el centro, estamos en cualquier zona”, comentó.
Acontecimientos
Varios han sido los acontecimientos que en todos estos años ha vivido esta trabajadora municipal, como la visita institucional del príncipe Juan Carlos I, después Rey de España, y su esposa Sofía Margarita Victoria Federica a la sede de la Plaza de la Villa.
A ello se suma coger la llamada telefónica del alto cargo de Estado, Federico Álvarez Villar, para comunicar al regidor municipal Ángel Badiola, quien asistió al entierro, el asesinato del almirante Carrero Blanco, natural de Santoña, a manos de la banda terrorista ETA.
No se olvida tampoco de la visita del ministro de Información y Turismo, Alfredo Sánchez Bella, gracias al cual se construyó el embarcadero donde atracan la barca de Maurilio y la embarcación de las excusiones marítimas, Villa Fuica.
Y sobre todo las primeras elecciones municipales democráticas en 1979, donde Santoña conserva aún mesas electorales de aquel entonces, como la guardería. Aunque quedaban restos de la dictadura, Nieves Fernández admite que existía un ambiente de emoción entre muchos vecinos ante lo desconocido, ya que suponía un cambio importante en la historia del país, ante lo que luego se ha convertido en rutina.
Durante muchos años, el Ayuntamiento trabajó con un padrón de habitantes manual, ficha por ficha, se elaboraba cada cinco años casa por casa con lo que suponía en ocasiones localizar al residente “y aparecían incidencias en los nombres que no se correspondían con el correcto, aunque se subsanaban. Pero, en el pueblo nos conocíamos todos”, recuerda.
Sin dejar de lado otro acontecimiento al que acudió como vecina, movida por la curiosidad. En este caso se refiere a la primera moción de censura que tuvo lugar en Santoña contra el alcalde Maximino Valle. “El salón de Plenos estaba lleno de gente y tiraban monedas, fue una experiencia que no volví a repetir en la siguiente moción de censura”, rememora.
53 años que han dado para presenciar el transcurso de una parte de la historia de Santoña, anécdotas y por supuesto situaciones duras y delicadas, como el momento en el que un vecino se quemó a lo bonzo en el despacho de la alcaldesa Puerto Gallego para protestar por una discrepancia con otro vecino. “Conseguimos apagar el fuego con mi chaquetón rojo que estaba colgado en el perchero”, explicó la secretaria municipal.
Valoración
Tras esta trayectoria y el cargo que ha desempeñado, esta santoñesa asegura que no le hubiera gustado desempeñar otra profesión en su vida, ya que, a su juicio, ha estado en el sitio que ha sido feliz. “He ido a trabajar a gusto, contenta, he tenido buena relación con los compañeros y con los alcaldes. Por lo tanto, que mejor que ir a trabajar todos los días a un sitio donde he sido feliz”, reflexiona después de estos años.
Siempre con la vocación de servicio al público, sobre todo hacia las personas mayores y los más desfavorecidos, esta trabajadora municipal ha procurado atenderles de forma adecuada a todos, es un derecho y por lo tanto se les debe ayudar en lugar de poner trabas, algo que no siempre sucede, afirmó.
Ahora y de cara al futuro, Nieves Fernández manifiesta que “se acabó una etapa y ahora empieza otra, seguir disfrutando de la vida y de la jubilación”.