¿Cómo ocultar un desastre electoral?

Es cierto, que él no era el candidato, pero con sus anuncios a nivel nacional, uno detrás de otro, desde viviendas como si fueran churros, hasta entradas de cine a dos euros para jubilados, meses antes esos nueve millones de pensionistas ya obtuvieron un incremento de sus pensiones. Los estrategas de PSOE convirtieron esas elecciones municipales y autonómicas en una especie de primarias a las generales, que tenían fecha a poco más de medio año.

El PP entró al trapo tendido por los estrategas del PSOE, pero yendo más hacia los pactos de Gobierno con Bildu y los condenados por terrorismo que iban en sus listas. Se hizo tanto ruido por las dos partes que a quienes no se oían de verdad era a los verdaderos candidatos, a los que se jugaban su elección o reelección, aunque el PP cuenta con Ayuso que por sí sola es capaz de crear una estrategia propia de ruido para todo el país.

Feijóo seguía con sus equivocaciones que pasaban a ser ya parte del personaje, confundir Extremadura con Andalucía, la luna con el sol… pero seguía dándole al PSOE donde más daño le hacía, en las incongruencias de estar cinco años en el poder y cuando tocan elecciones aparecen las propuestas de todo y para todos, además de insistir machaconamente en sus pactos según PP con los que quieren romper España.

Está claro que el mensaje del PP ha llegado más y mejor que el de los socios del Gobierno de España, que además hacen demasiado ruido entre ellos. Lo de Sumar sacando y sobre todo presentando su marca, que además no se presenta a las elecciones, para volver a dividir a la izquierda, quizás no haya sido la mejor idea.

Parece que el PSOE se fue a la izquierda a intentar conseguir el voto de sus socios, dejando todo el centro para un PP, que con la desaparición de ciudadanos ha sido quien se ha llevado el mayor pedazo de la tarta.

Las elecciones generales las ha encargado de urgencia Pedro Sánchez, pillando a Sumar poniendo los cimientos de un proyecto con demasiados mirones y críticos, pero pocos trabajadores.  A Podemos con un “errejonazo electoral", demasiado dramatismo, es como si algunos de los candidatos estuvieran enfadados permanentemente, señalando a los que no piensan como ellos, una pena, porque estos han tapado a otras que habían hecho un buen trabajo. A su propio partido, el Presidente del Gobierno, además de sorprenderlos, les ha cogido lamiéndose las heridas, vamos que no les ha dejado ni tener el duelo por lo mucho perdido. 

Por otra parte, a sus oponentes los va a encontrar en las elecciones del 23 de julio, posiblemente en su mejor momento. Al PP, el viento sopla sus velas, y con el dominio de muchas comunidades, donde no habrán tenido tiempo ni para el mínimo desgaste.

En cuanto a Vox, después de sus recientes resultados están envalentonados. A veces piensas que los consejeros, fontaneros, y demás personal de la Moncloa, se han cansado de su jefe, y le están haciendo la cama.  También había que incluir al Centro de Investigaciones Científicas (CIS) de Tezanos, que logra que los triunfos del PP parezcan mucho mayores.

Es verdad, que el que no arriesga cuando parece que lo tiene todo perdido, difícil pueda ganar algo, pero hay veces que no sabes si estás ante un genio o ante un insensato. Un Gobierno que puede presentar una hoja de servicios con una mejor consideración, el empleo como joya de la corona, con una mayor cohesión territorial, que no es poco, pero se empeñan en ver los defectos en los demás y no son capaces ni de poner en valor su propio trabajo.

Salir de una campaña y entrar en otra, no es lo más recomendable para la salud mental, los ciudadanos estamos cansados y saturados de tanta promesa de euro a 1,50. Si se quiere esconder un fracaso, con un posible suicidio político, igual es mejor y más barato utilizar los servicios de los especialistas en la materia que asesores de mucho hablar y poco fiar

Te puedes preguntar para qué hacer elecciones cada dos meses, mejor hacerlas conjuntamente y ahorrar a los ciudadanos más de 150 millones de euros, seguro hay necesidades sociales más perentorias, aunque doctores y asesores tiene nuestro gobierno, pero,... ¿quién se acuerda de nosotros?