La ‘magia negra’ del recibo de la luz
La ‘magia negra’ del recibo de la luz se mantiene en el Índice de Precios al Consumo (IPC) del seis por ciento estratégico y siguen ascendiendo los alimentos.
Allá por enero 2021, les comentaba en la columna titulada ‘Los cuentos de las mil y unas noches trasladados al recibo de la electricidad’ esa especie de mezcla entre la fantasía persa junto al misterio que encierran las muñecas rusas llamadas ‘Matrioskas’, en cuanto a desconocer el número de ellas, encerradas unas dentro de otras.
Sin inquinas, pero dos países representados que se las traen…….
Siguieron otras tales como: a un paso de la palmotería, entre otras, a medida que se vislumbraban los acontecimientos.
No hemos dejado en ningún momento de aludir a que nos hemos vestidos como esquimales en nuestro propio domicilio, aumentadas edredones o mantas en el lecho, única forma de combatir no sólo el duro invierno, sino los precios de las eléctricas.
Hay que llamar a esto ¿Resiliencia a la carta?
Naturalmente, pues dentro de no muchas semanas, tendremos que someter de nuevo a examen nuestros bolsillos y enfrentarnos al estío con sus interminables noches.
Señala la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) su intervención sobre cuatro compañías actuantes sin autorización por cambios de contratos sin consentimiento.
Continúa impávido en comprensión e indefensión el usuario a la hora de entender y conocer las realidades de la facturación, resultando imposible su seguimiento.
Dos clases de tarifas, diversidad de franjas de carácter económico, una de ellas, (PVPC) o mercado regulado con aleatorios e inesperados cambios de horarios, que hacen muy difícil el seguimiento al usuario, y entre otros, levantarse a altas horas de la madrugada con molestias de ruidos de lavadora y/o secadora a terceros, todo lo cual conlleva a cierto grado de paroxismo.
En la práctica supone desde el día anterior, estar pendiente del tobogán de precios que regirán de inmediato, con escasa garantía de continuidad y precios difícilmente acomodables para el uso doméstico.
Y, cuando el ama de casa se encuentra más confiada en la tarifa “fin de semana”, ¡zas!, surge de forma inesperada otra nueva con un precio superior que precede a otros inferiores, los cual suponemos, asegura en apariencia una media de facturación de interés, para las Eléctricas, continuando en esta especie de ruleta rusa que supone el sistema para las economías de hogar.
Según Facua, la factura eléctrica anual del usuario medio con tarifa semi regulada, ascendió en 2.022, a 1.539 euros, un 38 por ciento más que en 2021, siendo la media mensual de 105 euros.
Finalmente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) asevera en la factura media de un hogar durante febrero 2023, tuvo un incremento de 20.08 euros hasta 76,72, con respecto a enero del mismo año, lo cual obliga a vigilar su recorrido en los próximos meses.
Moraleja, empedrado recorrido que nos espera en año electoral, también volátil al igual que las tarifas eléctricas.