La igualdad de la Montero

Irene Montero está de actualidad una vez más por lo único que la caracteriza, ser popular por sus errores e intervenciones y por hacernos creer que es la mayor defensora de la igualdad en este país.

La polémica está en la calle y ella en el Congreso como si no hubiera roto un plato, cuando el último cartel para la inclusión de todo tipo de estereotipos de la mujer es más ofensivo que verla hacer un cocido en su escaño en un encuentro con un ejecutivo tras un Pleno extraordinario.

Vamos a ver, señora mía de todos los santos de arriba en procesión. ¿A ti el puesto quién te lo ha dado?. Porque puedo entender que una se lo gane a pulso y entre en el juego político, pero he llegado a la conclusión de que a ti te lo han mandado por correo ordinario, con un rasca y gana y te ha tocado de chiripa, como le podría haber tocado a Manolo el Garibolo, porque si no, no lo entiendo.

En dicho cartel, para reflejar la integración de todos los estereotipos de mujer y sus historias de vida este verano, como si el resto de los años nunca hubiéramos existido, aparecen cuatro mujeres preciosas en una playa sin tener que decir nada más, porque para mi persona y entender cada uno es como es y no hay que resaltar nada que lo haga peculiar, ya que cada uno somos lo que somos con nuestra trayectoria vital y dramas varios.

Eso sería una inclusión social y no lo que habéis hecho vosotros. Desde el momento que debemos integrar, mal que nos pene, ya hemos fracasado como sociedad, aunque la idea podría haber sido buena si se hubiera hecho bien desde el principio.

En primer lugar os habéis gastado, presuntamente, dinero público, concretamente, 85.000 euros en realizarlo y sin pedir permiso de imagen a las componentes del mismo, ahí es nada en Españistán, que así somos, así nos va. Además, no contentos con eso, habéis retocado las imágenes de las mujeres, que esto ya es para alucinar y creer en Belcebú por su hazaña en acción social, mostrando que una mujer que no tiene los dos pechos aparezca con uno y que otra, que lleva una prótesis en su pierna, le pongáis una extremidad porque parece ser que desmerece el contexto y es difícil de mirar.

Si esto es una broma, las risas al circo, que es de dónde has salido tú para dejar que esta falta de respeto y esta humillación se hayan hecho eco en todo el mundo dejando ver que las ministras de igualdad retocan a las personas para hacerlas más inclusivas que con sus: todas, todos, todes.

Si quería ser el hazmerreir de un país entero, ahí lo tiene, ganado con empeño y a pierna suelta, porque no la he visto hacer un amago de dimitir en ningún momento por este agravio en donde se contradice usted misma haciendo excluyente lo que debería ser inclusivo desde el minuto cero.

Ya bastante maleducado es que tengamos que incluir a las personas y normalizarlo por gente obtusa que se niega aceptarnos por nuestro aspecto cuando una elige y debe ir como le da la real gana, que para eso nacimos libres, para que además usted con un pincel y una pala permita que casi mejor le ponemos una pierna y un pecho a estas pobres para que no den más pena. ¿No es usted consciente de que lo que hace es una violación de los derechos civiles por dejar ver que sí incluimos, pero a nuestra manera, que no todo vale, pero vamos a hacer como si valiera del todo?.

Ridícula, eso es lo que es usted y su ministerio por permitir tal atrocidad que nos ha horrorizado en extremo porque si hay alguien que es excluyente y perniciosa esa ha sido usted permitiendo esto y logrando que esas mujeres se sientan ofendidas, hasta tal punto que están horrorizadas por lo que se ha hecho con su imagen, donde me incluyo y da gracias a que yo no salgo porque ibas a estar temblado de mi reacción si me modificas hasta un grano.

Y aquí nadie dice nada y lo que es peor, se gastan una cantidad desorbitada cuando ese cartelito de marras lo podría haber hecho mi sobrino de cuatro años, que sabe utilizar el ordenador con maestría, y nos hubiéramos ahorrado el gasto.

A mí esto me huele a chamusquina, ya que, presuntamente, los que han elaborado el cartel más excluyente de la historia política de España, ha sido gente afín a su partido, ¿casualidad?. No lo creo, y mira que soy creyente y rezo.

Lo dicho, que ahora para ser iguales en una propaganda para el ministerio de igualdad usted debe ser retocado en su imagen para que los anormales que no terminan de ver normal nuestros cuerpos no se sientan vulnerados ni provocados. Hasta terror da en mero hecho de pensarlo.

Si quieren inclusión, váyase usted, le garantizo que el que le suceda será al menos más observador, menos escandaloso y menos ridículo que lo que ha hecho hasta ahora.

Atentamente: uno, una, une, que está ofendida hasta decir basta por las meteduras de pata de una mujer sin escrúpulos que ha intentado ser inclusiva tirando por tierra a la persona y sus historias.