jueves. 21.11.2024
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Opinión

La AMA, el problema de los derribos no ha desaparecido

Los  miembros de Asociación de Maltratados por la Administración (AMA) hemos asistido con rabia y estupor, al saber lo que pasaba con el dinero público en la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo. 

Viñeta de Antonio Vilela.
Viñeta de Antonio Vilela.
La AMA, el problema de los derribos no ha desaparecido

Difícil comprender lo sucedido, esperamos que se haga justicia y que la misma sea tan diligente como en el esclarecimiento de las llamadas entre la Delegada del Gobierno y el presidente de Cantabria.

Aunque algunos piensen que si se tapan los ojos, o no pronuncian su nombre, los problemas ya no existen. Los que llevamos en un proceso judicial más de 25 años, nos preguntamos, ¿Hay una  justicia de dos velocidades?, a veces incluso con algunas providencias, autos y sentencias, promesas incumplidas, ¿Existe realmente esa justicia?.

Seguimos aquí un cuarto de siglo después esperando, que los culpables reparen el daño causado, que donde se puede regularizar viviendas se haga, que donde se deba hacer viviendas de sustitución, se liciten, empiecen y se terminen, que  a las víctimas de esta “estafa” que han opten por la indemnización se les pague en tiempo y forma.

Por cierto, la dimisión del Consejero ha paralizado esos abonos, cuando algunos propietarios de vivienda habitual, ya habían dado de baja la luz y agua, esperamos que sea algo puntual, pero…

Somos en extremo pacientes y respetuosos, eso que algunos en las instituciones parecen confundir con ser tontos y no saber nuestros derechos. No nos gusta echar sal gorda, ni hacer leña del árbol caído, como hacen otros, pero exigimos al Gobierno de Cantabria, a su presidente, Miguel Ángel Revilla (PRC), que no se olviden sus grandes responsabilidades en este dura e injusta situación que sufren tantos ciudadanos, donde condenadas las administraciones públicas, nosotros pagamos la pena, con una condena que parece eterna.

Hemos querido ser extremadamente escrupulosos con los tiempos procesales y las responsabilidades políticas. Ahora bien, no salimos de nuestro asombro al ver que para el Presidente del Gobierno, que ni se acuerda de nosotros entre los problemas pendientes, él que tanto ha hablado, ni se acuerda ya de los problemas de los derribos, es como que ya no existirán, y cuando se enumeran los temas pendientes que tiene esa consejería no aparecen, ver para creer.

Lo que hace unos años era uno de los problemas más importantes de Cantabria, algunos públicamente llegaron a decir el mayor, ahora que vienen las elecciones parecen que lo quieren volver a esconder, cómo que no existe,  cómo que cientos de familias no  seguimos esperando una solución.

Seguimos vivos, algunos, y nuestra presencia es la muestra más clara y evidente de que el problema no ha desaparecido, aunque nosotros poco a poco son muchos ya los que se han bajado del tren de vida. Señor Presidente, señores del Gobierno, jueces y alcaldes que no se tiren, dilapiden los recursos de los ciudadanos, donde haya un suelo urbano consolidado, que todos saben que se va a volver a construir, que no se derriben viviendas, para hacer unas nuevas, que donde hay soluciones menos gravosas para todos, no se haga sufrir más a las familias y pagar a escote a todos los ciudadanos de Cantabria esa locura económica y procesal.

Lo que pedimos desde la AMA, los afectados, es el final, terminar con esta injusticia, acabar de una vez con tantos años de sufrimiento. Esperamos que la nueva consejera, que nos conoce desde tiempos que eran Consejeros Mediavilla y Mazón, y vaya si ha llovido desde ese tiempo, no se paralicen los procesos, que se hagan los informes, se presenten los incidentes, se personen para defender los intereses de todos los ciudadanos de Cantabria ante la justicia.

Desde la AMA, siempre estamos dispuestos a colaborar con todas las instituciones, muchas muestras de ellos hay. No decimos que todo está igual, pero sí que avanza tan lentamente que no se repara el daño causado. Pedimos a la justicia que finalicen los procesos.

Los daños morales se concedieron hace más de 15 años y los mismos, han seguido aumentando durante todo este tiempo. Nuestras fuerzas, por edad, desgaste y hastío están llegando al límite. ¡¡Hagan su trabajo!!, ¡¡hagan justicia!!.