Amnistía e ironías de la vida

Estas familias ven como su patrimonio sigue secuestrado desde hace décadas, como los culpables, los condenados, no reparan el daño causado, como cada legislatura buscan  excusas, simplemente, para pasar el tiempo, llenan los medios con palabras huecas, con demagogia barata de la peor calaña, la que crea esperanzas, para luego romperlas una y otra vez  maltratando a la buena gente.

Ayer, día 2 de noviembre, la Asociación de Maltratados por la Administración (AMA) vuelve al Parlamento de Cantabria a presentar por enésima vez la petición de soluciones para estas familias. Es cierto que esta institución es la que más  ha apoyado en busca de una solución, pero no lo es menos que de nada han servido sus resoluciones.

No dudamos que la propuesta presentada sea aprobada, tal y como es. Como han sido aprobadas las anteriores desde hace una década, e incluso una declaración institucional en el año 2017. 

Volvemos con el mismo texto, eso sí, ya sin esperanzas, sabemos que estas proposiciones aprobadas por el Parlamento de Cantabria hasta ahora han sido, simplemente, papel mojado, quizás hasta una forma de entonar el “mea culpa”, pero luego la realidad nos ha enseñado que son brindis al sol, humo que ciega nuestros ojos.

Se preguntarán entonces por qué se siguen presentando, y no es fácil responder, pero dos son motivos: El primero, por responsabilidad, creemos que es nuestro deber, el que ellos no cumplan con el suyo, no excluye el nuestro, En segundo lugar, y más importante, que se den cuenta de que todavía no nos hemos muerto todos, aunque  muchos se han quedado en el camino, pero los que quedamos seguimos pidiendo la justicia que nos deben.

Con dolor y con pena, AMA registra en el Parlamento de Cantabria, el mismo texto que en ocasiones anteriores, que ya ha sido apoyada por unanimidad en múltiples ocasiones, quizás alguna vez nos den, simplemente, lo que pertenece a estas familias.

Una representación de AMA compuesta por su presidente Antonio Vilela, el vicepresidente Ciriaco García y el portavoz José Manuel Olaiz se han reunido con todos los Grupos parlamentarios, para contarles lo que ya saben, pero que han pasado otra y todo sigue igual, que mucho nos tenemos que la presente tampoco van a cambiar las cosas. Esperamos que antes de desaparecer por nuestra avanzada edad, algún día nos equivoquemos y se haga justicia. Hoy lo dudamos mucho.

Las reuniones son cordiales, nos miran con pena, pobre gente otra vez aquí. Nos lo dicen hasta los guardas de seguridad, personal del propio Parlamento, que nos conoce de las tantas veces que hemos recorrido esos pasillos

La primera reunión ha sido con  Paula Fernández, PRC, secretaria de Organización del PRC, y persona que nos conoce desde los tiempos en que Rafael de la Sierra nos asesoraba en aquellas comisiones creadas en el Parlamento, buscábamos soluciones y aquí seguimos.

Le contamos las penas de Murcia, que con la suspensión temporal decretada cientos de familias en Argoños dentro de una década estarán en una situación mucho más injusta que ahora, sin el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), sin Plan General de Ordenación Urbana, sin licencias y posiblemente muchos sin…

Arnuero y ahora Escalante han tenido una salida a través de las indemnizaciones y las viviendas de sustitución; sin embargo, en Piélagos y Argoños el futuro se ve muy oscuro.

Paula, nos manifiesta el apoyo de su grupo, lamenta nuestra situación y se ofrece a ayudar en aquello que sea posible.

Posteriormente, vamos a la sede Vox, allí nos reunimos con varios de sus representantes, que nos manifiestan que conocen de primera mano el problema y nunca podrán comprender cómo no se ha solucionado.

Más tarde nos reunimos con el expresidente del Parlamento Joaquín Gómez (PSOE), quien al vernos nos dice, que ojalá no estuviéramos por allí, por algo tan penoso cómo  lo que estábamos sufriendo, su disposición y amabilidad es total, pero…

Por último, hemos hablado con el portavoz del Grupo popular Juan José Alonso, exalcalde de Escalante y que conoce el problema de primera mano, por ser uno de los ayuntamientos afectados por las sentencias de derribo.

Le comentamos nuestro malestar por varias actuaciones del Gobierno de Cantabria, a lo que no contesta que ha sido un tema de mala comunicación que espera se resuelva pronto, pero el problema de fondo, ese es el que le preocupa y por ello nos dice que está allí para ayudar en lo que sea posible. 

Salimos por la puerta, nos miramos y decimos otra vez, posiblemente, esta  sea de las últimas, ya no podemos más. Entre todos nos están enterrando en vida, la injusticia es tal calibre que es obscena.

El Gobierno de Cantabria mirando para otro lado, que pase el tiempo, el demandante que no le importa, absolutamente, nada el daño producido a nuestros mayores, y la justicia alargando la agonía, que es la forma de torturar a quien solo pide justicia, entre todos acabarán con nosotros, que al menos quede por escrito. 

Lo de amnistía es para personas que cometen delitos, no para la buena gente trabaja, que paga sus impuestos, cumple con todas obligaciones ciudadanas, para estas familias no hay ni justicia, ni amnistía, solo olvido.