Nueva publicación internacional que pone en valor las zonas del Asón y del Miera
Recientemente, se ha publicado en la prestigiosa revista internacional, Land: https://www.mdpi.com/2073-445X/12/12/2177 el artículo titulado ‘Suitability of Valleys of Cantabria Área for a UGGp Proposal’ o lo que en su traducción al castellano “Posibilidades del territorio Valles de Cantabria para ser propuesto como Geoparque Unesco”.
Investigadores de la Universidad de Cantabria y de la Mancomunidad de Municipios Sostenibles de Cantabria, firman este artículo cuyo objetivo es poner en valor el territorio Valles de Cantabria, independientemente de que pueda ser o no ser declarado, en algún momento, Geoparque Mundial Unesco.
El trabajo que aquí se presenta, repasa y caracteriza los recursos presentes en este territorio, haciendo énfasis en el patrimonio geológico presente en la zona que, unido al interesante patrimonio natural y cultural existente, podrían contribuir al desarrollo socioeconómico, a través de propuestas geoturísticas, de muchos de los municipios que aquí se enmarcan, algunos de ellos en riesgo de despoblamiento.
Se hace un análisis de varios indicadores socioeconómicos, en los 19 municipios seleccionados que forman parte del Valle del Asón y del Valle del Miera: Ampuero, Argoños, Arnuero, Arredondo, Bárcena de Cicero, Colindres, Escalante, Laredo, Liendo, Liérganes, Limpias, Miera, Noja, Ramales de la Victoria, Rasines, Ruesga, San Roque de Riomiera, Santoña y Voto.
Este amplio territorio ocupa una extensión de casi 600 kilómetros cuadrados y albergan una población de unos 60.000 habitantes, cuya renta es inferior a la media de nuestra región. Además, esa población muestra un alto grado de envejecimiento y el territorio ocupado presenta una baja densidad de población, sobre todo en las zonas de interior.
En los municipios más rurales, donde la actividad predominante ha sido el sector primario, se observa una disminución de la cabaña ganadera. Todo ello, conlleva una despoblación de algunos municipios y, por tanto, un abandono del territorio.
La geología son el soporte de los elementos bióticos, flora y fauna. la combinación de estos dos elementos representa un aspecto integral de la conservación global del medio ambiente. El patrimonio geológico de este territorio es de interés nacional e internacional.
El medio geológico nos ayuda a entender los procesos que han tenido lugar en nuestro planeta a lo largo de millones de años, se pueden encontrar desde morfologías generadas por los glaciares que había en estas latitudes, a importantísimos procesos kársticos, los cuales han configurado el enorme patrimonio subterráneo que atesora esta zona, con su gran densidad de cavidades; o bien formas y modelados costeros, eólicos y fluviales, o procesos tectónicos y e, incluso, yacimientos paleontológicos.
Más de la tercera parte del territorio propuesto dispone de figuras de protección de la biodiversidad: Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, Zona de Especial Conservación (ZEC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) o Zonas de Importancia para las Aves y la Biodiversidad (IBA). Las Marismas de Santoña están incluidas en el Convenio Ramsar y deben su relevancia internacional a su interés ornitológico, ya que se consideran "el humedal costero más importante del norte de la Península Ibérica para las aves acuáticas".
El papel de estos humedales costeros es especialmente importante para un gran número de aves acuáticas en sus rutas migratorias, ya que son una de las pocas estaciones de descanso e invernada disponibles para los movimientos estacionales entre el norte de Europa y el norte de África.
Los macizos calizos costeros albergan los encinares cantábricos (Quercus ilex) mejor conservados del norte de España, especie testigo de las condiciones ambientales existentes entre los 66 y 2,6 millones de años atrás, cuando el clima era más cálido y seco que el actual.
Las Marismas de Santoña se incorporaron el año pasado al Inventario Español de Lugares de Interés Geológico (IELIG) con el código CV063. Inventario gestionado a nivel nacional por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que incluye 4550 LIG (unos 40 en Cantabria.
El inmenso patrimonio cultural está constituido por elementos industriales, construcciones civiles y religiosas, construcciones megalíticas o zonas arqueológicas, muchas de ellas con restos de antiguos asentamientos humanos que abarcan desde el Paleolítico hasta épocas recientes. Aquí se encuentra también la cueva de Covalanas, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2008. Además, cabe destacar los tres itinerarios culturales europeos que atraviesan este territorio: camino de Santiago, ruta del Emperador Carlos V y la ruta del Arte Rupestre Prehistórico.
El geoturismo se define como una modalidad turística que se enfoca en interpretar, valorar y preservar el patrimonio geológico de un determinado lugar, apoyándose en el patrimonio biológico y cultural. El geoturismo busca educar a los visitantes acerca de la historia geológica y la formación de la Tierra, pero, además, promueve prácticas turísticas sostenibles que respetan y protejan el entorno natural; actividades saludables, promoviendo el bienestar general de las personas, y la participación activa de la población local en la gestión del territorio.
El territorio de los 19 municipios englobados en la propuesta Valles de Cantabria, podría aprovechar todo este conjunto de recursos para generar nuevos recursos turísticos, así como nuevas oportunidades de empleo.
Además de las actividades que ya se desarrollan en el territorio como: observación de aves, descenso de barrancos, descenso de piraguas, buceo, surf, excursiones marítimas, paseos a caballo entre bosques y playas, kayak, rutas en bicicleta de montaña, rutas a pie a través de la densa red de senderos, circuitos de orientación, rutas fotográficas, espeleología, vías ferratas o escalada, entre otros. se pueden promover otras muchas relacionadas con el patrimonio geológico, biológico y cultural, utilizando los servicios que actualmente gestionan los diferentes municipios.
La enorme calidad de los productos agrícolas, ganaderos y pesqueros que se generan en esta zona de Cantabria, ha dado lugar a que se hayan desarrollado negocios, hoy en expansión, que elaboran productos tales como: quesos, yogures, mermeladas, dulces típicos, huevos, miel, vino, hortalizas, frutos, semiconservas de pescado, entre otras, y que pueden ampliarse gracias a la atracción y desarrollo del geoturismo.
Esta propuesta, pretende que, a través de los distintos elementos del patrimonio existentes, se pueda poner en valor este territorio a la vez que se favorezca un desarrollo socioeconómico sostenible del mismo, a la vez que fijan población en el territorio generando nuevas oportunidades de empleo. En pocos lugares, se dispone de tantos recursos que ayuden a revitalizar las zonas más deprimidas.
En ese sentido, las Administraciones deberían apostar por promover nuevas iniciativas turísticas en zonas olvidadas de los típicos circuitos, además de desestacionalizar el turismo.