A Buruaga (PP) y Carrancio (OlaCantabria) le sirven los comunistas en Laredo

Así, se les definen desde diversos ámbitos de forma despectiva y negativa, sobre todo desde los partidos de derechas.

A Buruaga y al alcalde Miguel González les sirve la coalición IU-Podemos para completar la mayoría absoluta, junto a OlaCantabria, división de los populares, e incluir también a Hacemos Laredo en el equipo de Gobierno.

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Laredo (PP-OlaCantabria) en esta legislatura, primero firmó un acuerdo con IU-Podemos para que sus dos concejales se hagan cargo de cinco áreas municipales. De esta manera, el concejal Alejandro Abad (IU) se encarga de la Concejalía de Deportes y David Palacio (Podemos) asumió Juventud, Transparencia, Participación Ciudadana e Igualdad.

A Miguel González se le da bien utilizar eufemismos para no explicar y esconder un pacto de gobierno, al igual que Iñigo Errejón con el texto utilizado para redactar su comunicado y anunciar su salida de la política.

Buruaga (PP) y Juan Ramón Carrancio (OlaCantabria) no han abierto la boca sobre esta decisión, ni para apoyar esta incorporación ni para rechazarla, ni para pedir que Alejandro Abad deje su acta tras la expulsión de IU.

Y a ellos se les suma Podemos, el partido que, junto a Ciudadanos, venía a regenerar la vida política en el país. La formación política en Cantabria también se encuentra desaparecida y no ha expulsado del partido a su concejal en la Corporación de Laredo tras pasar a formar parte del equipo de Gobierno con la derecha.

Sin embargo, Izquierda Unida ha sido el único partido que ha movido ficha. Primero, expulsando al concejal de IU, Alejandro Abad, y después, por medio de una notificación oficial remitida al Ayuntamiento de Laredo, ha solicitado que sea al menos declarado tránsfuga tras su expulsión, ya que no entrega el acta.

Pero, en la actualidad Buruaga continúa guardando silencio, más preocupada por solventar la situación sanitaria que iba a resolver en los 100 primeros días de gobierno, y Carrancio sigue los mismos pasos, más silencio, a pesar de su experiencia vivida como diputado regional.

Y es que Juan Ramón Carrancio, tras abandonar Ciudadanos, y quedarse con el acta de diputado regional en el Parlamento, en la legislatura 2015-2019, fue criticado por el Grupo parlamentario del PP y denominado tránsfuga tras no entregar su acta, un PP en el que formó parte Buruaga como diputada regional.

Pero Buruaga también está pendiente de aprobar el presupuesto de 2025, para lo cual el PRC presenta propuestas para apoyar este documento mientras muestra su sumisión con su máximo contrincante político durante años, el PP.

Los regionalistas hacen méritos para que, en el caso de que los populares necesiten un apoyo, ese apoyo sea el PRC en lugar de Vox. Y Buruaga se echará en los brazos del partido de Miguel Ángel Revilla a quien su partido ha criticado durante mucho tiempo, con artículos de opinión en los medios de comunicación, mítines, en entrevistas o intervenciones en el Parlamento.

Revilla era el mal de Cantabria, pero el día de mañana su partido puede servir a los populares para gobernar en Cantabria, al igual que los comunistas en Laredo. Y Revilla se echará en los brazos del PP si no logra la mayoría junto a su socio de los últimos años, el PSOE.

Mítico también fue el pacto del PSOE de Santoña con el Movimiento Falangista de España en el año 2001. La socialista María del Puerto Gallego Arriola se convirtió en la nueva alcaldesa de Santoña con el apoyo de su Grupo, un edil del Movimiento Falangista y una concejala del Grupo mixto, al prosperar la moción de censura contra el popular Pedro Luis García Cobo. En fin, todo por alzarse al poder.