sábado. 23.11.2024
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CCOO denuncia la sobrecarga de trabajo de los guías culturales de Cantabria

El sindicato criticó que hay días en que la taquilla permanece cerrada porque sólo hay una persona trabajando y, al estar realizando las visitas programadas, no puede atender a las 30 o 40 personas que van llegando

Entrada a la cueva de Ramales de la Victoria. R.A.
Entrada a la cueva de Ramales de la Victoria. R.A.
CCOO denuncia la sobrecarga de trabajo de los guías culturales de Cantabria

La representación sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte (Srecd) ha denunciado la sobrecarga de trabajo de los guías culturales de Cantabria que afecta a su salud.

“La falta de personal y dejadez en los Centros Culturales y Cuevas Prehistóricas, así como en el Museo Marítimo y la Casona de Tudanca de Cantabria, gestionados por esta entidad, está propiciando una sobrecarga de trabajo de las y los guías culturales y del personal de atención al público, que es insostenible, al tener que trabajar en varios centros y cuevas solos, realizando hasta siete u ocho visitas seguidas y realizando, también, labores de venta de entradas, tienda y atención e información a las personas visitantes”, asegura el sindicato..

Así lo ha subrayado la delegada de CCOO en la Srecd, Delia Carbajo, que ha incidido en el caso del Seminario de Comillas, un centro con un gran volumen de trabajo durante todo el año pero especialmente en temporada alta, donde, actualmente, “se hacen ocho visitas en ocho horas con una guía solo y, si hay dos personas, hacen el doble, con una situación de estrés y falta de conciliación para los y las guías insostenible”.

Al respecto, Carbajo ha señalado que “hay días en los que la taquilla permanece cerrada porque, como decía, solo hay una persona trabajando y, al estar realizando las visitas, no puede atender a las 30 o 40 personas que conforman cada visita”.

Estas situaciones, como ha advertido la delegada de CCOO, “se dan a causa de la flagrante falta de personal y ante la incredulidad y enfado de las personas visitantes”, y asegura que es “inviable para las personas trabajadoras y para la ciudadanía en general que haya una única persona trabajando, realizando visitas continuamente y con las taquillas cerradas la mayor parte de la jornada en plena época estival y coincidiendo, además, con el Año Jubilar”.

Cuevas

La plantilla de la Srecd la componen unas 200 personas de las que 50, aproximadamente, son guías que desarrollan su trabajo en las Cuevas Prehistóricas y Centros Culturales de Cantabria, que ven cómo sus condiciones de trabajo se han recrudecido en los últimos años.

En este sentido, Carbajo ha apuntado que “en 2018 y 2019 conseguimos hacer, como máximo, seis visitas y siempre con un mínimo de dos guías en temporada alta, fines de semana, puentes y festivos, lo que desapareció con la pandemia. Ahora todo son oídos sordos de la Dirección y el departamento de Recursos Humanos de las Srecd ante nuestras reiteradas peticiones de que los tiempos de las visitas no son los correctos y que en una jornada laboral se deberían de hacer como máximo seis visitas”.

“En el caso del Seminario de Comillas, la dirección de Recursos Humanos estuvo de acuerdo en quitar visitas y dejarlo en un máximo de seis, pero el director de la Srecd no quiso firmarlo, a pesar de nuestras denuncias”, ha señalado Carbajo quién ha denunciado, incluso, que “hay un grupo de guías que se mueven por todos los centros y cuevas de la región sin cobrar un solo euro de kilometraje”.

El sindicato ha solicitado una evaluación de riesgos psicosociales para guías y personal de atención al público porque la falta de personal y el desborde de trabajo empiezan a pasar factura en la salud de los y las trabajadoras, que “sufren de gran estrés, lo que se traduce en bajas y permisos no retribuidos que afectan a una plantilla muy mermada que, además, sufre el agravante de continuos y repentinos cambios de centro de trabajo, en ocasiones muy distantes.

Al mismo tiempo, tienen diferentes horarios, afectando a su conciliación familiar”, ha insistido Carbajo, que ha reclamado, además, “prevención de riesgos laborales porque, por el tipo de trabajo que desempeñan los y las guías, en cuevas o centros que están alejados, es un peligro que haya una sola persona trabajadora”.