Protesta de Cantabria No Se Vende en Santander con pancartas para reclamar el derecho a la vivienda y contra la especulación
Los activistas intervinieron en la Consejería de Vivienda para que intervenga el mercado

Activistas de Cantabria No Se Vende (CNSV) ha colocado pancartas para reclamar el derecho a la vivienda y contra la especulación.
La intervención ha tenido lugar en el entorno de la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, junto a la Oficina de la Vivienda situada entre la Calle Alta y la Rampla Sotileza.
El objetivo de esta protesta simbólica es exigir al Gobierno autonómico que asuma sus competencias e intervenga el mercado de la vivienda para garantizar ese derecho, porque la especulación está expulsando a la población de sus barrios y pueblos.
El año pasado ha habido 257 desahucios en Cantabria, y colocando carteles de ‘Vivienda derecho, no negocio’, han visibilizado que el escudo social del Gobierno central no funciona y que el Gobierno autonómico no está dispuesto a acabar con el negocio de expulsar familias de sus casas.
“Dada la absoluta inacción de los gobernantes, hace dos semanas han tenido que ser personas solidarias las que paralizaran el desahucio de María Antonia (77 años) y su hijo David en Sancibrián, en Santa Cruz de Bezana, cuando incluso la propia ONU, a través del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, había requerido su suspensión hasta que se concediera una vivienda social alternativa”, recordaron.
Frente a la dramática situación que se vive con la vivienda, el único proceder del consejero de Fomento, Roberto Media (PP), y la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, es desestimar cualquier actividad regulatoria para promover una nueva burbuja urbanística, aseguran.
Esta apuesta por repetir el modelo urbanístico del pasado, que dejó buena parte de nuestro litoral masificado y “cuyas indemnizaciones por las urbanizaciones ilegales aún estamos pagando los cántabros, no va a solucionar el problema de la vivienda, al contrario: construir más para quienes no viven aquí solo empeora la situación, como se aprecia en las localidades que más desarrollo urbanístico han conocido, que son también las zonas donde la vivienda se ha vuelto más inasequible para la población local”.
Mientras tanto, en Cantabria hay más de 50.000 viviendas vacías, con pueblos como Laredo con la población multiplicándose por 10 en verano, o Noja con la mitad de viviendas de uso esporádico turístico, constituyendo, en su opinión, un modelo insostenible. Lo que necesitamos es intervenir y no fomentar la burbuja especulativa, que las viviendas de Cantabria sean para vivir en ellas.
Todo el año
La escultura ‘Hacia el futuro’, del artista portugués Baltazar Torres, también ha sido respetuosamente intervenida. La representación de una pescadora con catalejo, ha sido utilizada para denunciar la inexistencia de alquiler asequible en Cantabria para las clases populares.
Una rápida búsqueda el 30/3/2025 para un presupuesto de 600 €/mes en el principal portal web de alquiler (Idealista), apenas arroja resultados para todo el año en los ayuntamientos cántabros con más de 10.000 habitantes.
“Concretamente, no aparece un solo alquiler disponible en Castro, Camargo, Piélagos, Laredo, Santoña, Corrales o Bezana. Muestra un único resultado en Astillero y Reinosa, dos en Torrelavega y cuatro en Santander”, explicaron.
Para afrontar esta emergencia habitacional, a su juicio, hay que aumentar el parque público, regular el alquiler, desarrollar un plan de recuperación y rehabilitación de viviendas vacías, limitar los apartamentos turísticos, gravar progresivamente la multipropiedad y prohibir el alquiler temporal.
Para Cantabria No se Vende La Comunidad tiene las competencias para hacerlo, pero hasta el momento ha antepuesto el negocio de unos pocos a garantizar este derecho, fundamental para que todos podamos desarrollar una vida.