“Si los búhos nival deciden regresar al norte de América les puede llevar dos años”, asegura Felipe González, de Seo BirdLife
El concejal de Medio Ambiente de Santoña, Fernando Palacio, señaló que para un amante de las aves una fotografía fuera de su ecosistema es oro
“Si los búhos nival deciden regresar al norte de América les puede llevar dos años”. Así lo asegura Felipe González, miembro de Seo BirdLife en Cantabria, ante la presencia, por primera vez en España, de tres ejemplares de esta especie de búho y su asentamiento en Cantabria.
“Desconocemos hacia dónde emigrarán los dos ejemplares de búhos nival que quedan, si al norte de Europa o a su procedencia en el norte de América”.
González adelanta que estos búhos tienen el instinto de retornar a su hogar, tienen la ruta en su cerebro y buscarán reproducirse, pero desconoce si optará por volar al norte de Europa o incluso regresar a su lugar de origen.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santoña, Fernando Palacio (PRC), comentó que a estas aves les resultará difícil orientarse en esta situación, aunque conocen bien la ruta cuando emigran.
Es una incógnita aún cómo llegaron las aves, pero la teoría que se baraja es que las tres aves, en su trayecto de emigración, se subieron a un barco que les acerco a las costas de Europa.
Uno de ellos, el primero de los tres, apareció en la playa de La Virgen del Mar, en Santander, pero murió a las 24 horas de llegar en situación de extrema debilidad al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Cabárceno.
Los otros dos búhos aparecieron en Asturias a las 72 horas, en mejores condiciones, y permanecieron en esta Comunidad sobre diez días. La presencia de tres ejemplares descarta que se hayan escapado de estar en cautividad, explican desde esta asociación.
Santoña y Somo, en Ribamontán al Mar, han sido los municipios donde se les ha visto en los últimos días. Precisamente, ayer, domingo, los amantes de la naturaleza y la ornitología se acercaron a Santoña para fotografíar el ave que, después de dos meses sin tener constancia de su presencia, apareció de nuevo.
“Es excepcional y ha supuesto un hecho histórico encontrar esta especie de búho tan al sur de Europa, ya que algunos ejemplares se han divisado en Holanda o Escocia, por ejemplo”, comentó Felipe González, quien avanzó que ‘hoy de momento no se le ha vuelto a ver en Santoña”.
Seo BirdLife está llevando a cabo un trabajo de reobservación de estas aves, ya que en Santoña hace dos meses ya se localizó la presencia de uno de ellos, pero solo durante una tarde. Después desapareció hasta ayer, domingo, de tal forma que Seo Bird Life desconoce dónde ha podido estar y qué vida ha hecho.
De momento, el colectivo informa que su aspecto es bueno, se alimentan de roedores, otras aves e incluso pescado, motivo por el que tal vez ayer se encontraba cerca del puerto pesquero de Santoña. “Son depredadores y aquí no les falta alimento”, inciden cuando se les pregunta sobre la adaptación de estas aves a un hábitat que no es el suyo.
El concejal Fernando Palacio incide en que desde hace años aparecen especies en las Marismas de Santoña que no son habituales en este ecosistema, ya que en su emigración, hay casos en que se extravían o una tormenta les ha obligado a cambiar de ruta.
Este técnico en Medio Ambiente de formación hace hincapié en que para un amante de las aves, para un ornitólogo, una fotografía de una especie fuera de su hábitat es oro, tiene un gran valor, dado que además no se tiene que desplazar.
Palacio muestra su satisfacción con la presencia del búho de las nieves, ya que este acontecimiento enriquece la biodiversidad de la zona y además puede conllevar la visita a Santoña de un movimiento de ornitólogos para disfrutar del ave y cazar una instantánea.
Águila pescadora
Palacio señaló que el Ayuntamiento de Santoña, tras recibir la petición de una asociación, propuso a la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático instalar un posadero-nido en las Marismas de Santoña para acoger una pareja de águila pescadora, una especie típica de la cornisa Cantábrica, que se encuentra entre Santander y el río Miera.
“Hemos recibido el visto bueno y ayudará a ampliar la biodiversidad de especies en la zona”, comentó el edil.