Conservas Blasan presenta su serie oro de anchoas en la Feria de Santoña

La empresa Blasan presenta su serie oro de anchoas del Cantábrico doble cero en aceite de oliva virgen y elaborada de forma artesanal en la Feria de Santoña y la Conserva de Cantabria que tendrá lugar los días 29 y 30 de abril y el 1 de mayo.

Ocho filetes de gran tamaño en lata hansa que pasa a formar parte de la oferta conservera de esta empresa santoñesa, fundada en el año 2004 y que lleva participando en esta Feria desde 2011.

Además, los visitantes podrán adquirir en su expositor la variedad de productos de esta conservera que inició su actividad basada en la anchoa de salazón y la elaboración de filetes de anchoa en tarros de vidrio para, con el tiempo, diversificar y aumentar su oferta al cliente.

Bonito, ventresca de atún, pudins de cabracho o bogavante y su variedad de surimis, como las gulas, forman parte de las conservas de esta empresa y se unen a las anchoas en formato, vidrio, octavillo y lata hansa.

Una Feria, en la que según el gerente de Blasan, Javier Blázquez Sánchez, son todos beneficios lo que ofrece. “Desde mantener viva la imagen de Santoña como cuna de la anchoa, como para las fábricas, tanto si se presentan como si no acuden, por la difusión que tiene el sector y además se incentiva el consumo de estos productos entre el público en general”, comentó.

A ello, este santoñés de 46 años de edad, añade que la hostelería y el comercio también se benefician de este fin de semana, dado que es una Feria importante a nivel nacional.

De hecho, para Javier Blázquez la elección de San Antonio como lugar de ubicación de los expositores es la ideal. “Es la plaza mayor y el lugar de ambiente del pueblo”, indicó.

Conservas Blasan, una empresa hoy consolidada, surgió en el momento en que el sector sufrió, durante cinco años, la veda de la anchoa con el fin de regenerar la especie.  Un duro comienzo, que llevó a la conservera a buscar alternativas y adquirir la anchoa en otros caladeros.

Calidad-precio

Fue a partir del año 2010, cuando se abre el caladero del Cantábrico se empieza a trabajar solo con la materia prima del Cantábrico. Y con el fin de hacerse un hueco en el mercado, la empresa, no solo elabora sus productos, sino que apuesta por una buena relación calidad-precio con anchoa del Cantábrico y bien trabajada, a lo que se suma también encargarse de las labores comerciales y de distribución.

Es por ello que han acudido a diferentes ferias gastronómicas por toda España, algo que en la actualidad mantienes, y han abierto sus propios puntos de venta con la presencia de cuatro tiendas en Santoña, dos en Noja, otras dos en Santillana del Mar, una en Comillas y otra en Santander.

Ubicada en el polígono de Santoña, sobre una superficie de 700 metros cuadrados, esta empresa familiar ha creado 17 puestos de trabajo de media al año y ahora, con la mirada puesta en las costeras de la anchoa y el bonito, espera que sean tan buenas como las últimas con el fin de seguir ofreciendo sus productos de conservas de pescado a sus clientes.