Disminuyen las visitas a Cantabria de turistas españoles por motivos culturales
Según los datos publicados por el Instituto Cántabro de Estadística (Icane), los viajes turísticos a Cantabria de residentes en España por motivos culturales han disminuido en relación a los datos de antes de la pandemia de la covid-19 en 2019.
En concreto, en el año 2021 los viajes a Cantabria por motivos culturales atrajeron a 199.500 personas, que aunque son más que en 2020 (estábamos en pleno confinamiento), son un 35 por ciento menos que en 2019, año que visitaron nuestra región 308.000 turistas por motivos culturales.
O sea, antes de la pandemia los viajes a Cantabria por motivos culturales suponían un 7,6 por ciento del total, pero el año pasado bajó al 6,1 por ciento. De igual forma, el gasto de los turistas culturales en nuestra región fue el pasado año de 75'8 millones de euros, un 20,5 por ciento menos que en 2019 que tuvo unos ingresos por turismo cultural de 95'4 millones de euros.
Consultando los datos anuales de turistas españoles que visitan Cantabria por motivos culturales, vemos que fue en 2005 cuando más visitantes vinieron, con un total de 417.500 turistas, seguido de 2008 con 373.000.
Estos datos reflejan una situación que, desde amplios sectores culturales, se viene advirtiendo desde hace tiempo: la actividad cultural de los últimos años en Cantabria desarrollada por la Consejería de Cultura que dirige Pablo Zuloaga (PSOE), no despierta interés fuera de nuestras fronteras.
Tan solo es destacable el interés que siguen despertando las visitas a las cuevas prehistóricas, muchas Patrimonio de la Humanidad, y alguna actividad muy concreta como el Año Santo Jubilar Lebaniego o el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Pero en toda la actividad en artes, música o museos, estamos muy por debajo del interés que sí tienen otras Comunidades vecinas como el Euskadi, Asturias o Castilla y León.
Desde la actual Dirección General de Cultura se lleva a cabo una política de hacer muchas actividades para rellenar calendario y dar la sensación de que se programan muchas cosas en variados sitios, aunque sean de un nivel de calidad o relevancia cultural, como mínimo, discutible. Esto trae como consecuencia la falta de interés que despierta esa actividad, no solo fuera de Cantabria, sino incluso para los propios residentes.
Desde hace tiempo, desde el Gobierno de Cantabria se intenta conseguir la desestacionalización del turismo en nuestra región, que no solo sean los meses de verano cuando más turistas acogemos. Y una de las herramientas que más puede ayudar a conseguir esa meta es programar una actividad cultural del máximo nivel en todos los ámbitos que despierte el interés a lo largo del año, y no solo en agosto.
El turismo cultural deja importantes ingresos económicos y puestos de trabajo estables y de calidad. Y por los datos que reflejan la actual situación, estamos lejos de conseguir las metas fijadas.