Comienza, de emergencia, la reparación del Puente Viejo de Oruña para evitar su caída
La Consejería de Obras Públicas destina 300.000 euros para mantener este viaducto del siglo XVI, declarado Bien de Interés Cultural
La Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria ha comenzado la reparación, de emergencia, del Puente Viejo de Oruña, con una inversión de cerca de 300.000 euros.
El consejero José Luis Gochicoa (PRC) ha asistido al inicio de las obras que, en un primer momento, están orientadas a evitar el riesgo de caída debido a las grietas existentes.
Posteriormente, la intención desde hace tiempo es acometer su semipeatonalización que, según ha destacado el consejero, “tiene más sentido que para el tráfico rodado dada sus características” a fin de embellecer el entorno una vez finalice la estabilización de la estructura. La actuación global podría estar finalizada antes del verano.
En su visita, entre otras autoridades, Gochicoa ha estado acompañado por la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio (PSOE, que ha mostrado su agradecimiento a la Consejería de Obras Públicas por un proyecto que ya estaba contemplado y que debido a trámites administrativos se ha demorado, teniendo que realizarse una intervención previa de emergencia. “Es el proyecto de peatonalización el que todos quieren ver finalizado”, ha incidido.
Los trabajos
Como consecuencia de los temporales de lluvias a lo largo de los meses de octubre y noviembre, el último durante los pasados días 27, 28 y 29 de noviembre, se ha producido la pérdida de sillares de piedra del tajamar del pilar uno, ocasionando la práctica desaparición del tajamar. Además, la pila dos, situada en el sentido de las aguas del río Pas, también se ha visto afectada por la pérdida del material que le rodeaba, explican desde la Consejería.
Ante dicha situación el Gobierno de Cantabria decidió declarar de emergencia los trabajos necesarios para la restitución del puente y su entorno mediante la consolidación de la pila uno, mediante la ejecución de una pantalla interna de micropilotes de 20 metros de longitud y 180 milímetros de sección.
Asimismo, se procederá a la consolidación de la cimentación de la pila uno; la construcción de la cimentación y reconstrucción del tajamar de dicha pila, aprovechando su material original que se mantiene al pie.
Finalmente, se procederá a la reposición del material arrastrado de la pila dos, mediante la aportación de material pétreo procedente de cantea, de tamaño 200 - 500 milímetros, reposición y modelado del suelo perdido, extendido de una cubierta de tierra.
El Puente Viejo es una infraestructura del siglo XVI compuesta por piedra de sillería de cinco ojos, mandado construir en 1585, reinando Felipe II, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el 20 de diciembre de 1984.