El PP considera que Cantabria ya no cree a Revilla y Ciudadanos incide en la tristeza de convertir la fiesta en un mitín

La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado que las instituciones están fracasando estrepitosamente en su función de mejorar la vida de los ciudadanos y solucionar sus problemas y ha lamentado el optimismo del presidente de la comunidad, al que Cantabria ya no escucha porque Cantabria ya no le cree.

Para el portavoz de Cs, Félix Álvarez, “es muy triste que esta fiesta se esté convirtiendo en un acto mitinero y que PRC y PSOE vengan a contarnos el maravilloso gobierno que tiene Cantabria” 

PP

“No podemos venir a izar las banderas y decir que todo es de color de rosa cuando se acumulan sobre Cantabria cada vez más consecuencias de un mal uso de nuestra autonomía”, ha afirmado la dirigente popular después de participar en Puente San Miguel en el acto del Día de las Instituciones de Cantabria.

Según Buruaga, lo que necesita la comunidad autónoma es optimismo de verdad, el del trabajo y la eficacia; el de los resultados y las soluciones, porque así es como se avanza y se ayuda a los ciudadanos a salir adelante y no contando cuentos y vendiendo motos, como ha venido a hacer el presidente hoy.

La presidenta ha defendido que los cántabros necesitan más que nunca que las instituciones funcionen y que haya una buena gestión, pero lamentablemente están fallando y por eso hay un sentimiento generalizado de que no se puede continuar por este camino ni con este Gobierno, ni en Cantabria, ni en España.

Según Buruaga, los españoles soportan un Gobierno en crisis permanente, que tiene como única ideología resistir a toda costa, que ha convertido España en el escenario de una lucha de egos y que no tiene un proyecto para este país y mucho menos para Cantabria, de la que se ha desentendido completamente.

Y en Cantabria, ha añadido, padecemos un Gobierno regional sin rumbo, sin dirección política y sin proyecto que, además, no ofrece ni soluciones ni resultados; y que ha dado la espalda a las familias que no llegan ni a medio mes y a las empresas que no pueden asumir unos costes de producción insoportables.

Después de recordar que la legislatura termina sin un proyecto tractor que lleve el nombre de Miguel Ángel Revilla y tampoco de Pedro Sánchez, que va de agravio en agravio y de ninguneo en ninguneo a esta tierra con el silencio cómplice y la sumisión de los regionalistas, Buruaga ha advertido de que la economía regional no puede estar en una posición más débil en términos de crecimiento económico y empleo.

La dirigente popular ha dicho que mientras todo esto ocurre, el presidenta autonómico vive de espaldas a la realidad y sigue metido en su burbuja de populismo, demagogia y propaganda. Frente al optimismo de Revilla, ha avisado de que el futuro se presenta complicado.

Y ha explicado que en septiembre, después de un verano que está siendo récord para el turismo, se volverá a hablar del euribor, el déficit y la deuda y volverá la dura realidad de una región mal gobernada, con importantes problemas económicos, industriales y sanitarios sin resolver.

Buruaga ha concluido afirmado que espera que el día 28 de julio del año que viene los cántabros puedan celebrar no solo el Día de las Instituciones, sino también que las instituciones autonómicas se han puesto las pilas para defender los intereses de Cantabria y resolver los problemas de los cántabros.

Cs

Álvarez mostró su descontento con las palabras de Revilla, ya que el Gobierno de Cantabria no tiene nada que aportar sobre el futuro tan incierto que se presenta para todos los cántabros.

“Me ha parecido lamentable el discurso de la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, que ha hecho un mitin ya no del Gobierno de Cantabria, sino del Gobierno de España”.

Para el coordinador de Cs, un día como hoy se tendría que venir a hablar de la historia de Cantabria y reivindicar lo que ocurrió en 1778 en Puente San Miguel y “seguimos asistiendo a escenas en las que lo importante es ponerse medallas en vez de hablar de los problemas de los cántabros”.

Álvarez, ha destacado que Revilla es muy optimista, y al parecer, según su discurso “él lo está haciendo todo bien, por lo que, si las cosas van mal, la culpa es del mundo que se ha vuelto loco”.

El coordinador de Cs ha mostrado su preocupación por lo que suceda después del verano y por lo que está por venir, recordando asuntos como la inflación, la subida de los tipos de interés o la deuda insostenible, cuestiones de las que no se habla. Para Álvarez, la realidad de los cántabros es desgraciadamente bastante diferente a lo que pinta Revilla y su Gobierno.