miércoles. 02.04.2025
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Reconoce la estafa de más de 7.000 euros a un anciano, devuelve lo apropiado y se conforma con 1 año y 8 meses de prisión

Juzgados de Santander. R.A.
Juzgados de Santander. R.A.
Reconoce la estafa de más de 7.000 euros a un anciano, devuelve lo apropiado y se conforma con 1 año y 8 meses de prisión

La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año y ocho meses de prisión a un hombre por estafar más de 7.000 euros a un anciano con el que entabló amistad.

El juicio estaba previsto para hoy, pero antes del inicio las partes han alcanzado un acuerdo. El hombre se ha reconocido autor de un delito continuado de estafa, ha consignado judicialmente 5.700 euros y ha devuelto el teléfono móvil que adquirió con la tarjeta del anciano.

Por eso, se ha tenido en cuenta la concurrencia de la circunstancia atenuante de reparación, además de otra de alteración mental que afectó la capacidad del ahora condenado cuando sucedieron los hechos.

En concepto de responsabilidad civil, el implicado indemnizará con 338 euros a la familia del anciano que falleció.

Según el relato del Ministerio Fiscal que se llevará a sentencia, el acusado conoció a la víctima en un bar y tras entablar amistad con él comenzó a acudir habitualmente a su domicilio “para hacerle compañía”.

Tarjeta

El hombre le dejó su tarjeta para ir al supermercado y hacer algunas compras, “dado su precario estado de salud”.

En esas circunstancias, “aprovechando la relación de confianza existente”, el acusado “llegó a contratar la instalación de un servicio de alarma en casa del hombre, siendo conocedor de la palabra secreta de acceso y controlando las cámaras de vigilancia”.

Además, “bajo el pretexto de que había que cambiar los muebles” de la casa de la víctima, el acusado compró con la tarjeta de aquel y por importe de 1.800 euros un mueble de salón y un sofá, que fueron remitidos a la vivienda del ahora enjuiciado.

“Con el mismo ánimo” también compró un teléfono móvil y diversos accesorios que costaron 1.375 euros. Junto a ello, “sin contar con el consentimiento” del propietario de la tarjeta, el ahora condenado realizó extracciones de dinero en el cajero por un importe total de 4.200 euros.