UGT asegura que sólo operaron tres cuadrillas con 21 efectivos en 10 incendios en Cantabria
El fuego se concentró en la Comarca del Asón, Potes, Nansa, Cabuérniga y Pisueña
La Federación UGT-Servicios Públicos ha emitido hoy un comunicado en el que valora una disponibilidad de los dos helicópteros del Gobierno de Cantabria para el traslado de personal de extinción de incendios forestales “que no resuelve los problemas de fondo como la falta de equipos de protección individual o la desorganización para activar los niveles altos de riesgo cuando corresponde”.
Cantabria tuvo a primera hora de hoy, jueves, un incendio forestal activo en la Comarca del Asón y once más controlados en diferentes puntos de la región, según el último parte, emitido a las 7.00 horas.
Estos últimos fuegos se encuentran en las Comarcas de Potes, en concreto tres; dos en la de Nansa; otros tantos en la de Cabuérniga y cuatro en la de Pisueña.
En total, cinco comarcas de la Comunidad Autónoma están en nivel dos de alerta por riesgo de incendios, recuerda el 112 Cantabria.
Según precisa la representante de los bomberos forestales adscritos al sindicato UGT, Chaori Campuzano, “cualquier ayuda siempre es bien recibida pero, sin ir más lejos, por las noches no operan los helicópteros y anoche había en Cantabria 10 incendios forestales activos y sólo tres cuadrillas operativas, 21 efectivos, debido a que no se puso en marcha el nivel de emergencia dos”.
80 por ciento
“Más de un 80 por ciento de los incendios forestales son nocturnos porque quien los provoca sabe que es cuando hay más dificultades para realizar nuestro trabajo; por lo que, al margen de que se disponga de helicópteros para actuaciones rápidas y en zonas de difícil de acceso, lo importante es estar organizados y activar los niveles de emergencia adecuados en el momento preciso”, agrega Campuzano.
La representante de los bomberos forestales de UGT recuerda que en condiciones normales en los tres sectores de actuación en Cantabria se aplica el nivel uno de emergencia con tres cuadrillas operativas permanentemente para responder a cualquier incendio mientras las demás, otras 33 cuadrillas, se mantienen en laborales preventivas.
“No hay que olvidar que, ante todo, somos cuadrillas forestales de tierra y especialistas en incendios de invierno y que no somos la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de actuación aérea”, subraya Campuzano, que reitera que “la disponibilidad de los helicópteros está muy bien pero es sólo una ayuda extra que implica riesgo y requiere de una formación específica para todo el personal”.
