La lírica con ‘Diálogos de Carmelistas’ y la música clásica con ‘Del Cantar de los cantares’, nuevas citas en el Palacio de Festivales
La Escuela de Artes Escénicas se estrena el día 16 de abril con el musical ‘La tienda de los horrores’

La lírica con ‘Diálogos de Carmelistas’ y la música clásica con ‘Del Cantar de los cantares’ son las nuevas citas en el Palacio de Festivales, junto con la Escuela de Artes Escénicas que se estrena el día 16 de abril con el musical ‘La tienda de los horrores’.
Los interesados disfrutarán de la lírica el jueves, día 27, y el sábado, día 29 de marzo, a las 19.30 horas y en la Sala Argenta con una duración de 170 minutos con descanso, con Francis Poulenc, música y Francis Poulenc y Emmet Lavery, libreto.
‘Diálogos de Carmelitas’ es una ópera que, aunque está impregnada de temas religiosos, ofrece elementos que pueden atraer a un público más amplio, incluyendo a aquellos sin inclinaciones religiosas. La ópera explora el miedo a la muerte y la búsqueda de sentido en un mundo incierto, temas universales que trascienden lo religioso.
Estrenada el 26 de enero de 1957 en el Teatro alla Scala de Milán es un drama lírico en tres actos con música de Francis Poulenc y libreto en francés del propio compositor y Emmet Lavery, basado en el texto teatral homónimo de Georges Bernanos quien, a su vez, se inspiró en la novela La última del patíbulo (o La última en el cadalso) de Gertrud von Le Fort.
La protagonista, Blanche de la Force, lucha con su miedo a la muerte y su deseo de encontrar un propósito en su vida. Basada en el texto teatral homónimo de Georges Bernanos quien, a su vez, se inspiró en la novela La última del patíbulo (o La última en el cadalso) de Gertrud von Le Fort.
Dado los hechos históricos tan concretos que narra (las vicisitudes últimas y posterior guillotinamiento de las 16 carmelitas de Compiègne, durante los años del Terror de la Revolución francesa) y su precisa transposición a la partitura, ‘Diálogos de Carmelitas’ puede ser considerada una ‘obra cerrada’, con una línea argumental muy concreta y que exige su reposición histórica en el escenario espacio-temporal de los hechos dramatizados.
Pero, si bien el relato de estos hechos remite a un momento y a unos acontecimientos precisos, lo cierto es que este envoltorio histórico se diluye en la potencialidad dramatúrgica de los temas que subyacen en él y en la universalidad intemporal de los mismos: el sentido último de nuestra existencia, la dignidad o indignidad de nuestros actos, el dolor, la huida de la adversidad, la intolerancia y el fanatismo, el paso del tiempo, la creencia en el más allá y, de manera recurrente, el miedo: un miedo incontrolable, irracional (¡pero tan humano!) que se manifiesta con dos caras: el miedo a morir y el miedo a vivir una realidad que sentimos adversa, amenazante. Ambos miedos se presentan como protagonistas de la ópera, en sus múltiples actualizaciones y manifestaciones tanto reales como emocionales y psicológicas.
‘Diálogos de Carmelitas’ no está planteada como una ópera religiosa; de la misma manera que, cuando abordé ‘La traviata’ o ‘Carmen’, no me acerqué a ellas como óperas sobre la prostitución, por más que este sea el oficio de sus protagonistas.
En este sentido, y trascendiendo plenamente su envoltorio ‘religioso’, ‘Diálogo de Carmelitas’ es una parábola sobre la vivencia trágica del ser humano (aquí, sintetizado en Blanche de la Force), enfrentado a los miedos existenciales a los que antes me refería.
En el contexto social de un mundo en crisis sacudido por la violencia (la Francia del Reinado del Terror para los hechos vividos por las carmelitas; pero también la Europa que vive la ascensión del nazismo o el horror del exterminio estalinista para los creadores de la novela, la obra teatral y la ópera); la decisión de Blanche de optar por un voluntario confinamiento en la burbuja del convento como huida de un mundo vivido como amenaza no solo no pone fin a su angustia existencial, sino que la arrastra a una vivencia agónica, zarandeada entre el pánico a la muerte, su nula autoestima y la exaltación del martirio en un contexto donde la aniquilación del otro (por un fin, por un ideal que lo exige) no tiene el más mínimo valor.
De ahí que todo el proceso dramatúrgico que propongo vaya evolucionando desde una mayor concreción y cercanía a los hechos históricos en el primer acto (siempre tratados en un sentido polisémico, mediante referencias externas generalizadoras) hacia una mayor abstracción y universalización de los conflictos; tanto los político-sociales (revoluciones violentas, totalitarismos, pandemias…) y sus consecuencias en los individuos, como en los intrínsecos al propio ser humano (miedo, dolor, muerte, huida de la realidad).
La música clásica estará presente el viernes, día 28 de marzo, a las 19.30 horas y en la Sala Pereda con 30 minutos, descanso y 35 minutos.
Con Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-1594) es una referencia de la historia de la música. La influencia de su obra, que fue ya muy notable duranta su vida, cruza los siglos y llega hasta hoy mismo. La serena belleza de su música, la profundidad de esta, su magistral pericia técnica, así como la extensión de su catálogo, hacen de este compositor una de las indiscutibles cumbres de la música religiosa de todos los tiempos.
Y, precisamente, en este concierto, gracias a la construcción del programa, en el que las piezas del maestro italiano se irán intercalando con las del resto de los autores, tendremos ocasión inmejorable de captar todo lo anterior: el deleite de su propia música y el influjo de esta, no solo en sus contemporáneos, sino también en autores muy posteriores. Un influjo que llega hasta compositores que encontramos hoy en plena efervescencia creativa.
Justin Doyle
Nacido en 1975 en Lancaster, Inglaterra, Doyle comenzó su formación musical como corista en la Catedral de Westminster y posteriormente como becario coral en el King’s College de Cambridge. Obtuvo el segundo premio en el prestigioso Concurso de Dirección de la Orquesta de Cadaqués en 2006 en Barcelona y obtuvo la primera Beca de Dirección con los BBC Singers.
Doyle trabaja con regularidad con grupos como el Coro de la Radio MDR, Norwegian Soloists’ Choir, Genesis Sixteen, Filarmónica de Poznań, Orquesta Barroca de Breslavia, Wroclaw Barockorchester, Freiburg Barockorchester, Orquesta de Opera North, Royal Northern Sinfonie y Kammerakademie Potsdam. También es muy solicitado como director de ópera, especialmente para obras de Mozart, Haydn y Britten, con producciones en los últimos años para la Ópera de Garsington, el Festival de Buxton de Opera North y el Palacio de Sanssouci de Potsdam.
Junto a RIAS Kammerchor Berlin, ha iniciado un ciclo anual de nuevos e importantes encargos, se ha focalizado en la obra de Händel con la Akademie für Alte Musik Berlin y ha ampliado el repertorio del coro a la música polifónica del Renacimiento. Su programación con el coro abarca desde obras como la monumental Missa Salisburgensis de Heinrich Biber hasta versiones íntimas de canciones populares de todo el mundo.
Doyle tiene un gran interés por la música de culturas no europeas y está muy volcado en la educación musical. Fue profesor de Dirección Coral en la Hochschule für Musik Hanns Eisler de Berlín entre 2018 y 2022, y profesor invitado de Dirección Coral y Música Antigua en la Academia Sibelius de Helsinki entre 2019 y 2024.
En la temporada actual, hace su debut con Chorwerk Ruhr y con Eric Ericson Kammarkör de Estocolmo, además de ser reinvitado para dirigir grupos como el Norwegian Soloists’ Choir, el Coro de la Radio Sueca y la Orquesta Filarmónica de Poznań.
El programa, Cantos de Salomón, incluye la Parte primera con Cantar hebreo–Shir Hashirim; G.P. da Palestrina (1525–1594). No. 1 Osculetur me- No. 2 Trahe mea post te-No. 3 Nigra sum; T. Kōrvits (*1969)–Ütle sina…; G.P. da Palestrina-No. 5 Si ignoras te; R. Aleotti (1575–1646) Ego flos campi; G. P. da Palestrina No. 11 Sicut lilium inter spinas-No. 15 Surge, propera amica mea, y F. Guerrero (1527–1599) Surge, propera amica mea.
La parte segunda está dedicada al Cantar gregoriano Quae est ista quae progeditur; G. P. da Palestrina No. 22 Pulchra es - No. 9 Tota pulchra es; M. Duruflé (1902–1986) Tota pulchra es; G. P. da Palestrina No. 18 Surgam et circuibo civitatem; T.L. de Victoria (1548–1611) Vadam et circuibo, y J. Dove (*1959) Vadam et circuibo civitatem.
Escuela
La Escuela de Artes Escénicas (EAE) del Palacio de Festivales de Cantabria estrenará el próximo día 16 de abril el montaje en el que lleva trabajando desde el pasado curso, ‘La tienda de los horrores, el musical’.

Se trata de una versión recomendada para todos los públicos de una comedia de los años 80, que se basa en la película ‘La tienda de los horrores’ de 1960, que lleva ahora a escena el taller musical de la EAE y que cuenta con la participación de una veintena de alumnos.
El montaje es una propuesta visual atractiva en la que la contención y sencillez iniciales se transforman ante la disparatada y apabullante presencia del personaje más sorprendente de la obra: una planta muy especial.
El estreno de ‘La tienda de los horrores, el musical’ tendrá lugar a las 20.00 horas en la Sala Pereda y las entradas ya se encuentran a la venta tanto en taquilla como a través de la página web palaciofestivales.com.
A esta función hay que añadir la programada para esa misma mañana dentro del programa de campañas escolares que desarrolla el Palacio de Festivales y a la que asistirán alumnos de enseñanza secundaria.
Es el noveno musical que la EAE lleva a cabo y que se suma al amplio listado de espectáculos representados desde la creación de la escuela.
Sobre ‘La tienda de los horrores’
‘La tienda de los horrores’ se estrenó como musical en 1982, con la partitura de Alan Menken y el libreto de Howard Ashman, y está basado en una película de serie B de 1960.
Tras su paso por Broadway, después de más de cinco años en cartel, regresó en 1986 a la gran pantalla en la versión que lo popularizó definitivamente.
En el argumento se mezcla humor negro, rock y doo-wop en un texto delicioso y con una música irresistible y cuenta la historia de Seymour, un joven dependiente de una floristería, que está enamorado de su compañera Audrey, pero ella sale con Orin, un dentista algo siniestro.
Un día, justo después de un extraño eclipse, Seymour compra una pequeña planta, que se convierte en una atracción para la ciudad. Lo que nadie sabe es que está planta cambiará el curso de los acontecimientos.